Exportación requiere cultivos bien tratados
EXPERTOS DICEN QUE RD TIENE BUENOS EMPAQUES, QUE LOS PROBLEMAS SON POR EDUCACIÓN
República Dominicana tiene potencial para convertirse en el principal exportador de la región del Caribe y América Central. Este ha sido el discurso de muchos años de los principales líderes exportadores. Pero ¿qué ha sucedido que eso no pasa a pesar de los esfuerzos y largas jornadas de entrenamiento e inversión de altas sumas de recursos económicos? ¿Por qué al país le devuelven tantos cargamentos de productos agrícolas? ¿Falta apoyo estatal para incentivar este sector? ¿Es que no se ha entendido la dinámica del comercio internacional? ¿Cuál es la razón del letargo? ¿Dónde ha estado la falla? Las investigaciones para saber las razones por las cuales el país no se ha ganado un lugar preponderante en el mercado internacional, principalmente Estados Unidos, establecen que la falla no ha estado en los exportadores, lo cual contradice algunas afirmaciones al respecto, como es el caso de un estudio que hizo Hunts Point Economic Development Corporation. El informa ofrece recomendaciones sobre cómo mejorar la presentación de los productos que llegan a esa plaza en Nueva York. El problema tampoco ha estado en los empaques, pues la industria cartonera local posee la más alta tecnología en fabricación de cajas para todo tipo de productos del agro. La constante innovación a que esta industria es sometida ha sido objeto de reconocimiento en el ámbito internacional. Todo parece indicar que la falla no está en esta parte de la cadena. Hay que descartar, de acuerdo al levantamiento de datos, que tampoco el problema ha estado a partir del momento en que los productos son introducidos en al furgón que llega a los mercados destinos. Desde esta etapa del proceso se respeta la cadena de frío obligatoria y que es requisito para entrar a los mercados de Estados Unidos y Europa, que son los más exigentes. William Quiñónez, de la Oficina de Gestión de Agronegocios de República Dominicana, que sirve de enlace con el mercado de Nueva York, y Osmar Benítez, vicepresidente ejecutivo de la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD), están muy claros respecto a lo que realmente ha sucedido. Descartan problemas con los exportadores y con los empaques. Es más, aseguran que el país tiene excelente calidad en las cajas que se utilizan para empacar los rubros de exportación. Según Quiñónez, el productor dominicano se vive quejando de que no recibe ayuda, pero también habría que preguntarse cuántos de ellos habrán leído el estudio que hizo Hunts Point. A su entender hay que exigir que al mercado nacional se le dé la misma calidad que al de exportación, lo cual lo han pedido algunos supermercados dominicanas que han solicitado que le vendan en cajas, con las mismas exigencias del mercado internacional. Sostuvo que República Dominicana tiene excelente calidad en los empaques y a su entender no tienen que enviarle a ningunos de los que se fabrican en cualquier parte del mundo. El problema que identifica como principal está relacionado con la falta de educación o conciencia de los productores, quienes no han entendido que se deben seguir ciertas reglas o estándares internacionales que garanticen la calidad del producto. Señala que hay productores que por ahorro buscan productos más baratos y menos resistentes, que en muchos casos no cumplen con los requisitos. Destacó que en el país hay un desconocimiento, especialmente en caso del aguacate, y es que los productores no entienden que deben darle un manejo especializado para evitar que la fruta se maltrate. Explicó que cualquier producto dominicano agarra cualquier muchachito, lo sube en una mata y desde allá arriba lanza la fruta, que es atrapada a mano limpia por una persona abajo y en ese momento comienza el desastre. “Ese golpe que se da el aguacate produce una mancha negra. Aunque se ve bien por fuera por dentro se daña. Luego lo lanzan a la camioneta, que va brincando entre camino malo, sin canastos, lanzados en la parte trasera; en la empacadora vuelven y lo lanzan, mientras se enteran que le están rechazando furgones por esa mala práctica”, afirmó Quiñónez. Según expresó los productos dominicanos, en muchos casos, carecen de un sistema de enfriamiento, irrespetando así todo el proceso de cuidado para brindar calidad. RECOMENDACIONES A SEGUIR PARA EXPORTAR William Quiñónez entiende que el productor debe tomar conciencia sobre la necesidad de comprar la caja adecuada, la que el mercado exige. “Usted tiene que brindar un producto bueno, adecuado y competitivo con un mercado que eso es lo que está recibiendo.Si nuestros competidores (Costa Rica, Honduras, El Salvador, Ecuador y otros) mandan sus productos bien presentados así mismo debemos hacerlo”, dijo.Puso como ejemplo el caso de Haití con la producción de mango, ya que esa nación vecina tiene 12 empacadoras para ese producto, mientras que República Dominicana apenas tiene una que no está en la zona adecuada y ahora es cuando se está construyendo la otra en Baní.El experto y encargado de la oficina de enlace con el mercado de Nueva York reconoció que las dificultades que hoy se presentan en Estados Unidos no sucedes con el banano que llega a Europa, ya que se aprendió la lección. Además, dijo, la ventaja está en que este tipo de productos se empaca verde, el transporte es mejor con los cable-vías y la mata no está alta. Sostuvo que el problema básico es de educación. La JAD trata de educarEl vicepresidente ejecutivo de la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD), Osmar Benítez, destacó que uno de los trabajos de esa institución está enfocado en apoyar en el proceso de exportación de bienes y en ese sentido se trabaja en las siguientes áreas de interés: lo primero es identificar oportunidades del mercado, investigar, analizar las tendencias en los diferentes productos con potencial o tasas de crecimiento por encima del 5% anual en los mercados destinos para desde ahí identificar las oportunidades. “Esta entidad educa a los productos en cómo presentar sus productos en el mercado. Educar a la gente en las características de presentación y hemos traído expertos y eso ha permitido avanzar. Por ejemplo, trajimos a los encargados de compra de los supermercados de Nueva York, quienes le explicaron a los productores cómo deben ser presentados los productos”, explicó Benítez Para Benítez la falla no está del furgón al mercado destino, sino que al cosechar el producto lo llevan en un camión hasta una empacadora que está a 24 ó 30 kilómetros. La falta de cuidado y educación es tan acentuada que se está haciendo una detección de 50% en los embarques y recientemente en abril pasado se detectaron 11 empresas con exceso de plaguicidas.