La economía de la confianza: Los siete dividendos que aporta

En el pasado artículo se trató los siete impuestos de las organizaciones de escasa confianza basados en el estudio que plasma en su libro Stephen M. R. Covey. Hoy tratamos los dividendos que el autor cita se obtienen al reducir o eliminar la redundancia, la burocracia, la desconexión, la política, la renovación, la agitación y el fraude. El primer dividendo que menciona es el valor aumentado, el cual según dos estudios indicaron que “las organizaciones de elevada confianza aventajaron a las de escasa confianza en cuanto al rendimiento total para los accionistas”, y el otro que indica que la confianza constituye 60% de los criterios para trabajar en las mejores 100 empresas en Estados Unidos, por lo que reveló que “los empleados aprecian la libertad de poder hacer su trabajo como mejor les parezca y los grandes empresarios confían en ellos”. Crecimiento acelerado es el segundo dividendo. Las empresas de elevada confianza superan a las de escasa confianza no sólo en el valor del accionariado, sino también en las ventas y los beneficios, explica el autor en el contexto de que las investigaciones demuestran que los clientes compran más, recomiendan más y permanecen más tiempo con las empresas y las personas en las que confían. El siguiente resultado positivo es el aumento de la innovación. “Las empresas de elevada confianza son innovadoras en los productos y servicios que ofrecen a los clientes y poseen unas sólidas culturas de innovación, que sólo se desarrolla en un entorno de alta confianza. La innovación y la creatividad exigen numerosas condiciones para su desarrollo, entre ellas compartir la información, no preocuparse por quién se lleva el mérito, voluntad para asumir riesgos, saber que se pueden cometer errores y capacidad de colaboración”. El cuarto dividendo es la mejora de la colaboración y M. R. Covey dice que los ambientes empresariales de confianza elevada favorecen la colaboración y el trabajo de equipos necesarios para el éxito en la nueva economía global y esta colaboración llega a los clientes y los proveedores externos. La asociación más sólida es otro de los beneficios y el autor cita un estudio que confirmó que las relaciones participativas que se basan en la confianza experimentaron dividendos de elevada confianza de hasta un 40% del valor del contrato. Mientras que en lo concierne a la mejora en la ejecución -sexto dividendo- se refiere a que ésta contribuye a mejorar la ejecución de la estrategia. “En un estudio sobre supermercados, los que presentaban la mejor ejecución tenían unos niveles de confianza considerablemente mayores que los establecimientos de peores resultados”. Y el séptimo dividendo se refiere al aumento de la lealtad, argumentando que la elevada confianza provoca lealtad mucho mayor entre sus colaboradores primarios (empleados, clientes, proveedores, distribuidores e inversores). El autor sostiene que nada es tan veloz como la rapidez de la confianza. Nada es tan rentable como la economía de la confianza. La capacidad de establecer, cultivar, ampliar y recuperar la confianza es la verdadera competencia de liderazgo de la nueva economía global.