PERSONAJE
El carbonero pasa de las calles a la historia
LA MODERNIDAD LO HA ECHADO A UN LADO. COMO LA CANCIÓN QUE POPULARIZÓ JOHNNY VENTURA, HOY SÓLO SE HABLA DE GAS Y ESTUFA. HAY MÁS CONTROL CON EL CORTE DE ÁRBOLES
Santo Domingo.- Quirino Girón Paredes tiene más de la mitad de su vida detrás de una carreta que cada día llena con carbón. Su cotidianidad se ha convertido en una rutina tiznada y llena de esfuerzos que parecen infructuosos. Es el típico carbonero que antes era común ver en las calles de la Capital y en otras ciudades dominicanas, pero que hoy ha sido prácticamente exterminado por la modernidad que ofrece el gas licuado de petróleo (GLP), los controles que existen en la quema de árboles y el desinterés de la juventud por este oficio. La canción “El carbonero”, que compuso Freddy Beras Goico y que popularizó Johnny Ventura, se convirtió en la crónica de una muerte anunciada de este personaje. El proceso de desaparición ha sido lento, pero todo indica que el vendedor de carbón callejero pasará a ser parte de la historia cultural dominicana. La venta callejera de carbón es casi una actividad imposible de ver y todo indica que conforme pasan los días será una utopía. El crecimiento de la ciudad, incluyendo la ampliación de las avenidas y el incremento de vehículos, es otro de los factores que han llevado al carbonero a pasar sólo por algunas zonas de barrios en los que la gente está acostumbrada a utilizar carbón para cocer algunos alimentos, como las frituras en las esquinas. Girón Paredes lleva 44 años vendiendo carbón. Empezó en este oficio poco antes de la guerra de 1965. Los primeros disparos de la conflagración le tomaron en plena faena, en la calle Francisco Henríquez y Carvajal. Tuvo que correr, dejar la carreta tirada y salvar su vida. El principioCuando salió el primer día a vender carbón jamás estuvo entre sus planes durar toda su vida detrás de una carreta, empujándola entre las calles de algunos barrios de la Capital. Jamás se casó y tampoco tuvo hijos. Según cuenta, todo se conjugó para que pasara su vida prácticamente a solas. Ha tenido mujer, pero no suerte. “No me fue bien y dejé esa vaina”, dice con carga de decepción. Narra que en estos 44 años que lleva como carbonero han sido muchos los cambios que ha visto en la sociedad, en las personas, en la ciudad. Recuerda que pagó 70 centavos por los primeros sacos de carbón que compró. Hoy está pagando alrededor de RD$400. La lata de carbón la vendía a 15 y 20 centavos y ahora a RD$80. Dice que esta cantidad puede durar hasta dos días en una casa. A las 6:00 de la mañana de cada día hace rato que Girón Paredes está en las calles empujando su carreta que casi siempre la deja cargada el día anterior. Como carbonero ha logrado tener una clientela fija que en muchos casos se siente comprometida con él, aunque asegura que los últimos tiempos han sido difíciles porque los precios han ido subiendo y las personas sólo utilizan gas. Cada día vende en promedio dos sacos de carbón por los cuales paga RD$400 por cada uno. Hay días en los que no llega a venderlos por distintas razones: la calidad no fue la esperada, llovió y no pudo hacer la ruta completa, a los clientes no se les ha terminado el producto o cualquier otra razón, entre las que pueden estar la salud, pues hay que decir que recientemente cumplió 80 años de vida (no está seguro). ESTUFAS CONTRA LA DEFORESTACIÓNEl Gobierno ejecuta un programa de entrega de estufas y cilindros de gas a personas de escasos recursos para contribuir a reducir la deforestación en el país. La iniciativa se desarrollo a través de Solidaridad, que es el brazo social de esta administración. El vicepresidente de la República, Rafael Alburquerque, ponderó las ventajas que tiene esta iniciativa para reducir una de las principales causas de deforestación. Las familias beneficiarias del programa suman cuatro mil en la primera etapa. CANTA: JOHNNY VENTURA LETRA: FREDDY B. GOICOEL CARBONERO: Como cansado buey de carretero / haciendo yunta con su propia vida / va tiznado de negro y cuesta arriba / voceando su carbón el carbonero Lento, sucio, sudado y cabizbajo / con su saco en la espalda que lo inclina / el pobre carbonero así camina / monumento viviente del trabajo. Cada día menos gente lo utiliza / sólo se habla hoy en día de gas y estufa / y su vida futura muy difusa / por su roto zapato se desliza. A veces va cantando tonadillas / que escuchara en la radio de algún cliente / como cubriendo todo lo que siente / porque se le rompió su carretilla. Antes de que te vayas carbonero / en las blancas paredes de la vida /escribe con carbón tu despedida / para que te recuerde el pueblo entero. Que a ti el progreso te causó una herida / donde yacen tus cosas más queridas / cubiertas por el hombre y el dinero. Antes de que te vayas carbonero / en las blancas paredes de la vida / escribe con carbón tu despedida / para que te recuerde el pueblo entero. Que a ti el progreso te causó una herida / donde yacen tus cosas más queridas / cubiertas por el hombre y el dinero...