Carta
EL USO CORRECTO DE LOS COLORES DE LA BANDERA
MIGUEL GUERRERO Miembro Correspondiente de la Academia de la Historia y Premio Nacional de Historia 2000
Estimado señor Director: Ahora que está en discusión el tema de los valores patrios, a propósito del retiro por el Ministerio de Educación de un texto escolar de Historia, me asombra la indiferencia de los líderes del Congreso en relación con los colores de la Bandera, el más importante de los símbolos nacionales, A raíz de la decisión de la presidenta del Senado de la República, licenciada Cristina Lizardo, de retirar del edificio que aloja al Congreso una réplica del Escudo que no se correspondía con el real, le dirigí una carta a ella y otra al presidente de la Cámara de Diputados, licenciado Abel Martínez, felicitándoles por la medida y al mismo tiempo solicitándoles que extendieran tan feliz iniciativa a los colores de la Bandera, en vista de que se está usando, incluso en los principales edificios públicos, enseñas nacionales con azules distintos de nuestro símbolo, en franca y deplorable violación a la ley que regula su uso, lo que se observa en la propia sede del Congreso Nacional.
En ambas cartas y en varios artículos anteriores y posteriores a la misma, me he quejado, sin que se le preste la atención debida, del uso en los cuadrantes superior izquierdo e inferior derecho de un azul oscuro que no se corresponde con el oficial de la Bandera Nacional. Me refiero al llamado “blue navy”, muy elegante en el atuendo femenino e incluso en el traje sport masculino, pero impropio en los cuadrantes de nuestra bandera.
Me imagino que los presidentes de las cámaras legislativas conocen muy bien el significado de los colores de la bandera y que no se le escapa que ese significado tiene un valor que guarda una estrecha relación con los ideales de los fundadores de la República, pues el azul “ultramar”, el auténtico de la enseña, representa el cielo que cubre la patria ,la protección de Dios y los anhelos de progreso de los dominicanos; y que el rojo “bermellón”, simboliza la sangre y el sacrificio de los patriotas que lucharon por la independencia; mientras el blanco la paz y la unión entre los dominicanos. Confío en que los medios responsables de la nación contribuyan a poner fin a este uso indiscriminado y antojadizo de uno de los colores de nuestra bandera, ya que me parece ilógico que instituciones y líderes que han asumido una postura defensora de la nacionalidad dominicana, no respeten o muestren total indiferencia a este uso desconocedor de nuestra bandera, y la esencia misma que sus colores representan.
La excusa de que se trata de un problema de escasez de tela, me parece absurdo y ofensivo.