Artista
El vital recorrido
Pinturas con relieve de cartón, la pasión por el cine, fotografías, reconocimientos, y un viaje que incluye historias, recuerdos e iconografía religiosa, rodean las paredes del Palacio de Bellas Artes, donde las memorias de Ángel Haché se unifican creando un valor afectivo e intelectual.
Meses de arduo trabajo, dedicación y esmero para compilar más de 100 obras artísticas, es el resultado de la exposición en retrospectiva de Ángel Haché, “Aquí Estoy”.
Su compañera de vida, Elsa Núñez, tenía en mente realizar una muestra de todos los trabajos que él hizo en vida. Así se lo comentó a varios amigos en común, entre ellos la directora de la Galería Nacional de Bellas Artes, Marianne de Tolentino, y el actual Ministro de Cultura, Pedro Vergés.
Gracias a esta iniciativa de Elsa, el ministro pidió que se realizara en Bellas Artes de manera que se hiciera en grande.
Es así como ella y Marianne unen esfuerzos para darle forma a la muestra artística que el público puede apreciar hoy. Artistas, críticos, amigos y familiares se dieron cita en la noche inaugural de la exposición, para conmemorar la memoria del polifacético artista.
La combinación sacra de las técnicas Al entrar al salón La Cúpula lo primero que se puede apreciar son los trabajos de la colección “Homenaje al Cine en Blanco y Negro”, en las que películas como “Ciudadano Kane”, “Rocco y sus hermanos” y la gran actriz Elizabeth Taylor, están allí en representación de las obras plasmadas por este excelente pintor.
Esta serie recoge una sucesión de treinta composiciones y tomas cinematográficas que abarcan una buena parte de los grandes clásicos del séptimo arte tanto en sus filmes como sus actores.
En el segundo piso, los ojos del espectador hacen un viaje de derecha a izquierda deteniéndose en el centro, ante una malla circular que obliga a la mirada a quedarse fija contemplando los diversos cuadros que Ángel realizara a Elsa en diferentes momentos de su vida.
“Figuras de cartón”, una serie de pinturas presentadas por el artista en mayo de 2013 en este mismo salón del Palacio de Bellas Artes, están distribuidas en dos paredes, pero de manera particular cada pieza de cartón no solo esta dibujada, sino que se puede apreciar un relieve de este material.
Series como “Canto a la naturaleza”, “Cantantes con Ángel”, “Los Cristos de Ángel”, entre otras pinturas, complementan esta exposición.
Para esa generación que no logró conocer a este maestro de las artes, un espacio del salón contiene diversas fotografías personales en las que aparece el cineasta junto a su gran amor Elsa Núñez, amigos de las juventud, familiares, colegas del teatro, del cine y de la pintura, y algunos momentos en los que estuvo fuera del país. Parece como si él estuviera presente ahí.
Su muerte a destiempo conmovió el ámbito artístico nacional. Su legado continúa vivo.
Objetos personales El hecho de escoger la galería de Bellas Artes para esta exposición retrospectiva fue en definitiva la mejor opción de sus organizadores. El salón, con sus amplios espacios, permite distribuir todas las obras, así como muchos de sus trabajos y objetos personales.
En vida, Ángel Haché recibió múltiples reconocimientos, desde El Soberano, hasta infinidad de placas y deplomas de instituciones nacionales y de algunos de sus alumnos en reconocimiento a su invaluable contribución al desarrollo de la cultura dominicana y de la educación artística. Todos se exhiben también en esta muestra Diplomas, varias medallas, algunas mascaras que quizás utilizara en alguna obra teatral, así como un sombrero negro, se encuentran protegidos en dos vitrinas que guardan estos tesoros personales del maestro.
“Honrar, honra”, escribió José Martí hace más de un siglo. Esta exposición, pues, honra también a sus propulsores en momentos en que la cultura nacional más necesita resaltar valores como el de Ángel Haché.
