Poongsan
La fascinante, y a la vez contradictoria personalidad del director coreano Kim Ki-duk (odiado por unos y amado por otros y querido por todos), sale a la luz en este film que escribió, produjo y entregó a su compatriota Juhn Jai-hong para que lo dirigiera.
El tema de las tensiones entre las dos Coreas es el centro de esta historia. No es un apotegma simplista, sino un sentimiento integrador donde el cineasta propone un discurso que no oculta su dolor por la división en dos de su patria, división que nunca debió existir según el metamensaje que se desprende de la historia. En este filme se entrecruzan y no se ocultan los más bajos sentimientos de traición y oportunismo entre los espías de ambas naciones que terminan dentro de una oscura habitación ametrallándose unos contra otros sin distinción de procedencia.
No espere el espectador una puesta en escena ampulosa, ni mucho menos sofisticada. Sí estará frente a una trama intensa, desapasionada y muy fuerte, donde los personajes no tienen límites y se mueven como piezas de ajedrez en un tinglado de intereses muy marcados, donde valores como la honestidad y el respeto a los sentimientos humanos importan lo mismo que un chocolate aplastado por las ruedas de un motor.
Ese ritmo intenso, conmovedor, desapasionado, esa fotografía muchas veces planas, otras ocasionales y pocas veces integradora, cumple su papel mínimo: perseguir los destinos del protagonista que no habla con la voz, sino con acciones y miradas.
“Poongsan” no es solo la principal marca de cigarros de Corea del Norte, sino un metamensaje de amor a un público que siempre espera lo mejor de Kim ki-duk. Esta vez, desde su casa productora, reitera el arma fundamental de su cine: los contrastes, la diversidad de voces contra los vaivenes de la política, y el discurso personal a favor de su propia visión del mundo y de la historia.
Con vientos en contra o a favor, “Poongsan” es una manera muy personal de tratar un tema que, por otra parte, no es nuevo de su cinematografía: la división de una Corea que nunca debió ser dividida. No es lo mejor de Kim ki-duk, pero es, sencillamente, un cine perdurable.
Ficha técnica
País: Corea del Sur. Año: 2011. Duración: 121 minutos. Guión y Producción” Kim Ki-duk. Director: Juhn Jaihong. Reparto: Kye Sang Yoon, Gyu-ri Kim, Kim Jong-soo, Han Gi-Joong, Choi Moo-Seong, Ha-bok Yu,Yong-geun Bae. Sinopsis: Un hombre se dedica a cruzar la frontera entre las dos Coreas, llevando de un lugar a otro consigo cualquier cosa que le pidan transportar. Su vida cambia cuando un encargo consiste en llevar a Seúl la amante de un alto ejecutivo norcoreano que ha desertado en Corea del Sur. De un supuesto melodrama, el filme se transforma en un drama de simulaciones, falsedades, engaños y traiciones en el cual, tanto el hombre como la mujer, se convierten en chivos expiatorios.