Tres artistas en un solo cuerpo

Desde el pasado 18 de mayo, el salón de exposiciones del Centro Cultural Perelló, en Baní, cuelga en sus paredes la muestra “Las Julias: visiones a través de su arte”, de Julia Castillo. La muestra está integrada por paisajes, rostros, símbolos y hasta una mística diosa japonesa; todo creación de una banileja que ha estado aprendiendo lo hermoso de las artes, tanto dentro como fuera de su país.

Todo el equipo del Centro Cultural Perelló se unió para hacer una atracción para todo tipo de público.

Bajo la curaduría de Son Will Feliz, cada cuadro fue organizado y montado en su debido lugar, acorde al tema propuesto.

Castillo, solo se encargó de dar vida a estas obras. Quizás nunca fue su finalidad hacer con ellas una exposición individual. Algunas de estas piezas fueron exhibidas en el pasado, sin embargo al llegar a las manos de Feliz, este dio el toque de merecido realce.

La idea general era difundir cómo una artista puede dividirse en tres personas distintas, pues cada temática muestra una dimensión diferente de Castillo.

Al ver las obras y leer las frases que algunas llevan impresas, el espectador podrá no solo trasladarse hasta el lugar que ve, sino que, usando su propia imaginación, viajará en tiempo y espacio hasta ese momento, para captar esa vivencia en alguna parte del mundo, o quizás llegue a su mente esa frase que un ser especial le ha dicho.

LUGARES QUE VISITÓ ALGÚN DÍA El trabajo de Castillo fue pintar cada obra de arte. Luego, Feliz se encargó de conceptualizar y dividir en varias facetas el montaje de cuadros y frases.

Entre sus inspiraciones se encontraba lugares que forman parte de los gustos turísticos de la artista. El ambiente de esta Julia es un espacio de dimensiones vivas en donde una paleta de colores vibrantes se encuentra con la paz de otros matices más sutiles y templados. Se puede contemplar una arquitectura enfrentada por la luz, así como una panorámica natural impresionista que conmueve en cada óleo con una técnica única de incorporación de tonos en contraposición de luces y sombras.

Salinas de Puerto Hermoso, es su lugar preferido en el mundo, por tal razón dedicó varias pinturas para mostrar su belleza que inspira no solo a los artistas, sino también a todo aquel que ame la hermosura.

“Pero ella también tiene cuadros en distintas partes del mundo que ha visitado y que le han impresionado, como Pinar del Río en Cuba, la Catedral de La Habana y diversos sitios de Santo Domingo como la Catedral Primada de América y el mercado de Bani”, comentó Feliz.

MÁS QUE SIMPLES ROSTROS En esta faceta, Julia presenta la apariencia real de sus sentimientos a través de los rostros de personajes propios de su interés y de su vida, conteniendo rasgos de severidad, alegría y nostalgia que se dejan ver a partir de diversas expresiones que son líneas, y emociones en forma de trazos.

Will Feliz explicó que para la artista no es solo pintar rostros de personas, sino que en su mayoría están conectados en íntimamente con ella: “Ella pinta básicamente a familiares, amigos y relacionados. En esta exposición se encontraran con el rostro de su esposo, de su madre, de su suegra e, inclusive, un autoretrato”, expresó Feliz.

El tercer cuadro que aquí aparece lleva por título: “Anunciación” y forma parte de una historia muy íntima en la vida de la artista.

UNA DIOSA JAPONESA Tres rostros, tres emociones y tres miradas forman un triángulo de monólogos y debates entre colores, símbolos y figuras que rodean la imagen grabada de Asura, una diosa de la cultura oriental que mira de frente y de perfil a los occidentales, gracias a las sensibles y apoderadas peculiaridades de su autora. Es un proyecto inédito y su terminación se completó junto con el montaje de la presente muestra individual.

SÍMBOLOS Y FRASES En este espacio de la exposición se descubre a una Julia reflexiva que expresa con sencillez a través de ideogramas, la espiritualidad y el misticismo de la naturaleza humana. Mediante estas figuras, la artista invita a los espectadores a descubrirlas a partir de la propia interpretación. Según describe Feliz, ella trabajó estos símbolos para la publicación de un libro de recopilación de Herasme Lara que se titula “Desiderata”, y que ella ilustró. Gracias a esto, se inspiró en los sensibles versos de de este autor para crearles un símbolo.