Figura

José Antonio Caro: Sellos y obras eternas

Su nombre puede parecer desconocido para la nueva generación que pasea por las calles del Gran Santo Domingo e ignora el germen de las prolíficas edificaciones a su alrededor, distinguidas por la vigencia estructural al pasar de los años. A pesar de esto, el apellido Caro Álvarez se ha preservado como marca indeleble en la sociedad dominicana.

Su formación París se convirtió en el punto inicial del aprendizaje de José Antonio Caro Álvarez, pues allí ejerció sus estudios como arquitecto en los años treinta; y aprendió la planificación y el ordenamiento de las ciudades desde una perspectiva geográfica urbana.

El deseo de emplear su formación profesional y experiencia se materializó al regresar al país, no solo en sus innovadores diseños, sino en las contribuciones de trabajos artísticos que lograron aportar al desarrollo del país.

Según algunos intelectuales, el trabajo de José Antonio Caro alcanza una importancia trascendental en la definición de la arquitectura moderna dominicana.

Gran edificador La “panadería Quico” y una residencia en la avenida Bolívar de esta ciudad, fueron la primeras obras de José Antonio, construidas para sus padres, Francisco Caro García y Mercedes Álvarez.

Los diseños de las facultades de ingeniería y arquitectura de la ciudad universitaria, el Palacio de la Policía Nacional, el teatro del Palacio de Bellas Artes y la antigua sede del Banco Central, marcan un estigma valorativo en el conglomerado arquitectónico de Santo Domingo.

La creatividad de este esmerado arquitecto se refleja también en los recuerdos de muchos con respecto a las edificaciones comerciales en el viejo centro de la ciudad como el Cuartel de Bomberos de la Avenida Mella, el Hipódromo Perla Antillana, el moderno local en la calle Duarte con El Conde. Otras de sus edificaciones son la Facultad de Medicina de la UASD, la Biblioteca Nacional y el Museo del Hombre Dominicano. Además de desarrollarse como arquitecto, fue violinista, escritor, arqueólogo, escritor, gastrónomo y catador de vinos.

Entre sus libros publicados se encuentran "Jaca cuenta cuentos" y "Nace una universidad".

Sellos postales El Instituto Postal Dominicano (INPOSDOM) ha oído el parecer del Comité Dominicano para la Documentación y Conservación de Edificios, Sitios y Barrios del Movimiento Moderno, emitió una colección de sellos postales en forma de hoja filatélica, dedicada a honrar la memoria del aquitecto José Antonio Caro álvarez, una figura fundamental en la historia de la cultura dominicana.

La colección, titulada “Arquitectura Dominicana” está integrada por varios sellos postales con un valor de RD$ 15.00 cada uno, e imágenes de la Maternidad de La Altagracia y del propio artista, integradas en forma de bloque a esta hoja.

La publicación, diseñada por el arquitecto Alejandro Vignieri, tuvo una tirada total de 180 mil ejemplares y fue impresa en EDITORAMA S.A. en papel tropicalizado engomado.

Las ventanillas filatélicas del INPOSDOM tendrán a la venta sobres alusivos al precio de RD$ 115.00 pesos y aplicará el correspondiente matasellos con el “Día de Emisión”. Con esta publicación, la República Dominicana honra a un hombre de bien, a un creativo que dedicó su vida a aportar su talento y sus conocimientos al desarrollo de nuestra infraestructura. A alguien que no se detuvo en su afán de construir la imagen de un país mejor. Al integrar el catálogo de los coleccionistas de sellos, su legado se mantendrá en plena vigencia.

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