Una bienal que fortalece la danza

El arte representa la máxima expresión cultural de los pueblos, en este subyace la creatividad y los estilos de vida de las comunidades. Independientemente de su importancia, en República Dominicana el arte continúa siendo un reto para sus exponentes, y el ballet no es la excepción.

Este simboliza una de las formas más desarrolladas para estimular el entrenamiento físico y la formación integral de la ciudadanía.

En los últimos años la danza ha evolucionado, pero no en los niveles esperados. Es por esta razón que en el año 2004 surge la Bienal Internacional de Ballet y Coreografía, Santiago (CIBAC), con la maestra Alfa Rodríguez a la cabeza.

Una oportunidad para la danza “La bienal nació como una necesidad de la escuela, Ballet Contémpora.

El fin primario era hacer una competencia institucional para identificar los talentos de la academia y así competir en el Encuentro Internacional de Academias para la Enseñanza del Ballet en Cuba, pero gracias a la acogida que tuvo desde el 2005 se convirtió en internacional”, explica la maestra.

Rodríguez asegura que la danza está en pañales en República Dominicana y que es un atrevimiento tratar de hacer una convocatoria que agrupe a los ciudadanos de la Ciudad Corazón y la región. A pesar de esto, indica que el esfuerzo es pagado luego de ver el talento de tantos niños, adolescentes y jóvenes que realizan sus sueños en una presentación.

La profesora de ballet explica que con el festival se busca motivar precisamente a jóvenes para que trabajen y se formen en los principios del arte; estimular el desarrollo creativo de estudiantes con inclinaciones coreográficas; fomentar el estudio, valoración y conservación del repertorio clásico tradicional universal y unir los criterios estéticos, técnicos y artísticos.

El concurso La VIII Bienal Internacional de Ballet y Coreografía, Santiago (CIBAC), que se realizará del 1 al 5 de marzo, contempla una amplia oferta de talleres y concursos. Además de una selección significativa de profesores preparados en el área, tanto dominicanos como extranjeros.

En la octava versión habrá talleres de canto lírico, creatividad teatral, ballet, vocalización, danza contemporánea, apreciación de la danza y de las artes plásticas y maquillaje.

Igualmente se integran elementos como las nociones básicas de la poesía con el propósito de vincular todas las artes en esa formación.

La entrega del 2017 estará dedicada a la formación integral y al esfuerzo que hacen los educadores para que los infantes no solo aprendan el español y las matemáticas, sino también las demás enseñanzas de cultura general y básica.

Habrá clases magistrales con especialistas internacionales como: Jiandy Martínez, de México; Luis Javier Fuentes Bermúdez, de Cuba; Víctor Ramírez, de Estados Unidos; y Ana Julia Bermúdez, esta última será la presidenta del jurado.

El proceso de preparación para la bienal requiere de un mínimo de 5 a 6 meses, lo que representa una ventaja porque se les da una formación particular destinada a fortalecer las debilidades y explotar sus potencialidades.

La medalla es un incentivo, pero el premio real es el aprendizaje que se adquiere durante la trayectoria que hay detrás del concurso.

Importancia Alfa Rodríguez siente un amor inmenso por el arte y una pasión por el ballet. Para ella la danza es un recurso de transformación social y un canal idóneo para combatir los desafíos que afectan a los infantes y a los adolescentes como lo es el flagelo de la delincuencia, la violencia y otras problemáticas.

La maestra de danza revela que la bienal aporta una cuota amplia en el aspecto cultural y que los resultados se obtienen desde el principio, porque la preparación con los integrantes de cada concurso deja un conocimiento para la vida.

“Lo primero es el enfrentamiento con un grupo de niños y jóvenes que compiten por el mismo sueño. Lo segundo es el careo con las personas que tienen la misma fuerza e inspiración que tú y tercero, el más importante, el reto que te pones a ti mismo”, puntualiza.

Participación “Siempre hemos tenido una presencia del Ballet Nacional Dominicano, invitados de Puerto Rico, México, Estados Unidos, República Dominicana, Ecuador y Colombia.

Esta vez se agrega una representación de Haití”, detalla la presidenta de la bienal.

Retos y perspectiva La especialista en ballet y presidenta de la bienal indica que los principales desafíos que tienen es asegurar una sostenibilidad económica del festival y un entendimiento de convocatoria social.

El principal foco es lograr que la persona comprenda la importancia del consumo de actividades culturares, para que los padres y familiares también se involucren con los hijos en cada una de las presentaciones.

Desafío Hay que conseguir que la sociedad pueda asumir el ballet como una forma de vida y que se le asigne un respeto de iguala porque es una carrera que requiere de mucho empeño.

La perspectiva de la VIII Bienal Internacional de Ballet y Coreografía, Santiago (CIBAC), es tener éxito organizacional y de los pequeños que han puesto su esfuerzo y trabajo en las manos de las personas.