23 obras Memoriales

Cinco décadas de trayectoria, 25 concursos celebrados, 184 artistas ganadores y un total de 174 obras conforman la Colección Eduardo León Jimenes de Artes Visuales, desde que en 1964 se convocara la primera edición del Concurso de Arte que lleva ese nombre.

Este 2016 no fue la excepción para que muchos se animaran a enviar sus propuestas. El mes de abril fue el escogido por los jurados para seleccionar, entre los 171 trabajos recibidos, aquellos que formarían la vigésima sexta exposición del evento.

Acto inaugural

A pesar de las fuertes lluvias, la noche del jueves 20 quedará marcada en las vidas de los 23 artistas seleccionados. Algunos vivían por primera vez esta experiencia, otros en cierta forma ya estaban acostumbrados. Aun así, ambos grupos disfrutaron del acto.

Treinta minutos fueron suficientes para que María Amalia León, directora de la Fundación Eduardo León Jimenes, Pedro Vergés, Ministro de Cultura, Alana Lockward, miembro del jurado y José Gómez, embajador de Francia en el país, expusieran agradecimientos y motivación a los presentes.

María Amalia León explicó que los tiempos actuales no son muy poéticos, ya que no se hace nada por el bienestar de la sociedad, y frente a esto lo que espera es un futuro sin adjetivos, y al ponérsele alguno debe ser “cultural”.

“La clave de la civilización humana esta en la cultura, y en la esencia de las culturas, está en las artes y para la hechura de esas artes, existen los artistas”.

Pedro Vergés manifestó su interés en crear vínculos firmes con el sector privado, puesto que este sector realiza grandes esfuerzos por la cultura, y su presencia allí era un acto simbólico de este acercamiento.

Asimismo, catalogó como trascendental el hecho de que, durante años, el Centro León haya mantenido un evento de este tipo.

“Que hayan sabido mantener con tesón la tradición de este concurso, habla extraordinariamente bien”, enfatizó.

Los protagonistas

Aquella noche, el Centro León se encontraba abarrotado. A muchas personas les saltaba el corazón de la emoción; otras estaban prestas a brindar su mejor servicio. Amigos y familiares hicieron acto de presencia para acompañar a ese artista, que por solo estar entre los seleccionados, ya era un ganador.

Allí, un total de 23 artistas pasaban de ser desconocidos, a protagonistas. Bien manifestó Amalia León: “Son ellos los que tienen la clave en la evolución de la cultura”.

Guadalupe Casasnovas, Norian Cruz, Carlos de León, Elvin Díaz, Joan Díaz, Wendy Espinal, Tatiana Fernández, Gina Goico, George Heinsen, Quisqueya Henríquez, Javier María, Natalia Ortega, Fausto Ortiz, Andrea Ottenwalder, Raquel Paiewonsky, David Pérez Karmadavis, Ernesto Rodríguez, Maurice Sánchez, Dhimas Santos, Karol Starocean, Mencía Zagarella y Juan Alfonso, son los autores de las obras que se encuentran en el salón de exposiciones temporales desde aquella noche hasta el 19 de enero del 2017 cuando se anuncie el ganador del concurso.

Andrea Ottenwlader

Todos quedaron impactados con el biombo de ocho caras. Y no por tener más rostros de lo normal, sino por el mensaje intrínseco que portaba. A pesar de ser intitulado, la artista logró que todo aquel que apreciara su talento comprendiera lo que ella quería expresar.

Por un lado se muestran las fachadas de los moteles o cabañas, ya que siempre han llamado la atención de la artista por lo particular de estas edificaciones y el hecho de saber que se encuentran en muchos puntos del país, siendo aparentemente ignoradas y al mismo tiempo muy utilizadas por las personas. En la otra cara aparecen personajes, símbolos y sectores propios de la sociedad dominicana.

“El biombo tiene esas dos caras para reflejar la doble moral de las personas, se puede ver la parte de afuera, pero también la de adentro”, explicó.

Norian Cruz

Esta es la primera vez que la joven participa en el concurso. Su obra lleva por título: ‘Aislamiento y Falto’.

Ella puso en exhibición su pasión por la fotografía. La pieza representa la historia de una persona que experimenta la soledad mental y física, ya sea por elección o casualidad: “Todas las fotografías se basan en esos momentos cuando los seres humanos nos encontramos solos y decidimos si seguir en esa soledad o pasar a una situación diferente”, manifestó la artista del lente.

Carlos De León

En su obra, “El que puede, puede” (2016). el artista Carlos de León se sumerge en los contrastes entre el que todo lo puede frente al que de todo carece. Visita grandes centros comerciales donde se apostan las grandes marcas y en los alrededores se vislumbra la disparidad con los vendedores ambulantes y los transeúntes.

En su obra se deconstruye una cartera de la marca Louis Vuitton, con un valor de RD$45 mil pesos, y la presenta en su estado más básico: una serie de cortes de cuero, hilo, metal y la tela. “Es un contraste que se replica en el Caribe y Latinoamérica; el símbolo del consumismo frente a las necesidades más básicas. Ahí entra mi reflexión: ¿Quién puede acceder a esos lujos? Y ¿Qué podría hacer una persona pobre con lo que se adquiere una cartera de lujo?”, reflejó el artista visual.

George Heinsen

En “Cuerpxs” (2016), el arquitecto y artista plástico de Santiago utiliza la tendencia de quitarle el género a las palabras, para reflejar solo la esencia. Su obra muestra, en diferentes partes del cuerpo humano, los prejuicios caporales junto al conflicto social.

La pieza es el resultado de la convocatoria a personas de diversas partes, creencias y complejos para permitir que se le haga un contramolde de alguna parte de su interior con la que se siente atada o discriminada. En un acto colectivo, los participantes tomarán las piezas al azar y la frotarán entre sí, hasta que todas las formas terminen siendo irreconocibles dentro del colectivo. “Es una especie de terapia. Un reflejo de los conceptos que se han ido impregnando en la cultura; términos de diferentes partes corporales, que en efecto son sociales”, indica Heinsen.