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El faro hipocrático

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Tito Suero PortorrealSanto Domingo

La Medicina, vista como arte o ciencia, es uno de los grandes resultados del pensamiento teórico y el quehacer empírico de la humanidad en su permanente lucha contra el sufrimiento y , por simple que parezca , el papel principal del médico es aliviar el sufrimiento ; el dolor , la disnea , las deformidades , las afecciones cutáneas , la disfunción eréctil , son todas formas diferentes de sufrir y en ese escenario interviene la figura histórica que desde las remotas estepas y cavernas del Paleolítico superior , pasando por la imagen sacerdotal rodeada de zodiacos y presagios en modelos de hígados en terracota con sortilegios e invocaciones cuneiformes , llega a la imagen actual de bata blanca o pijama verde, estetoscopio al cuello o bisturís en mano para entablar la gran batalla , no la batalla que los historiadores destacan y en ocasiones sobredimensionan en las figuras de notables guerreros y brillantes generales donde la sangre se derrama para llevar sufrimiento y no para eliminarlo. Escribir acerca de esa lucha que la Historia trata con menos estruendos y clarinadas que las célebres batallas y sus laureados generales. Todos recuerdan a Napoleón, Aníbal o Alejandro; pero pocos conocen los protagonistas de las batallas contra la peste negra que diezmó las dos terceras partes de la población europea del siglo XIV; ni la labor de Galeno, Morgagni, Harvey o Lister. Estos pasan de manera fugaz en las aulas universitarias y es impensable que los mencionen en la secundaria. Es por ello que me he motivado a seguir los pasos de mi maestro, el Dr. Manuel de Jesús Mañón Arredondo y de mi colega y compañero en la Sociedad Dominicana de Médicos Historiadores, Dr. Herbert Stern quienes lograron mantener una sección periodística fija para divulgar figuras y hechos notables en la historia de la medicina igual que el inolvidable maestro Antonio Zaglul . Es lo que pretendo con este Faro de luz para que mantenga iluminado un pequeño rincón de este prestigioso diario y se puedan destacar hechos y personajes del arte que Hipócrates elevó al Olimpo de la ciencia . Espero de los lectores su benevolencia para este humilde esfuerzo que hoy comienza y espera durar el mayor tiempo posible en estas paginas .

Quiero dedicar mi primera entrega a la biografía de un médico dominicano que aún vive, pero eso no es óbice para inaugurar una sección dedicada a la Historia. La Historia presupone hechos pasados y actores muertos; pero no es así: Hay un pasado histórico y un devenir histórico que está dejando su rastro irreversiblemente recorrido aunque ocurriera un segundo atrás. Ya es pasado.

Voy a escribir una reseña biográfica acerca del Dr. Fabio José Rodríguez Abreu, destacado Imagenólogo dominicano que ha trazado su sendero profesional en la Neuroradiología y en la enseñanza de esa especialidad a nivel de post grado en los Estados Unidos y en la ciudad de Santiago. Conozco al Dr. Rodríguez Abreu desde que iniciamos nuestra vida escolar en el Colegio Dominicano De La Salle en 1952 y posteriormente iniciamos la carrera de Medicina en la Universidad Autónoma De Santo Domingo en 1963 hasta 1965 cuando a raíz de la insurrección de Abril viajó a Valencia para continuar allí sus estudios.

Una de las características que adornaban al estudiante Rodríguez Abreu era su gran habilidad innata para el dibujo artístico y la pintura; pero donde ese talento se evidenció con más intensidad fue cuando cursábamos el cuarto año de Ciencias Naturales y el texto de Anatomía Humana del profesor cubano Orestes Cendrero orientaba nuestros primeros pasos por la senda que nuestra vocación trazó. Fabio empezó a elaborar sus propios dibujos de huesos con sus inserciones musculares, los pulmones con su árbol bronquial, el corazón con su aparato valvular, el cerebro, el cerebelo, la médula, sus raíces y nervios. Yo, particularmente, me beneficié de esos dibujos para asimilar mejor la clase que nos impartía el Hermano Evaristo. El resultado fue el esperado: Fabio y yo sacamos las dos mejores notas en Anatomía. Esa vocación anatómica del profesor Rodríguez Abreu se hizo más patente cuando continúo sus estudios de Medicina en la Universidad de Valencia, una de las tres Universidades españolas que ya en el siglo XVI realizaban la disección humana en contra de los prejuicios que aún mantenía la autoridad eclesiástica. En ese prestante centro académico, ingresó en la cátedra del Prof. Víctor Smith Agreda, el cual aplicaba el innovador sistema de la Anatomía Funcional creado por Don José Escolar y que actualmente se enseña en todas las Universidades españolas. También le cupo el honor de ser alumno del anatomista, historiador de la medicina y pionero de la Neurocirugía española Profesor Barcia Goyanes y de José María López Piñero, destacado historiador de la medicina y alumno del laureado médico e historiador Pedro Lain Entralgo. Al finalizar sus estudios regresó a su patria en 1971 y se integró como médico pasante en el Hospital Luis E. Aybar; allí combinaba su labor rutinaria asistencial con su labor anatómica lo que le permitió desarrollar una técnica muy personal para bloquear el plexo braquial .Esa obsesión por lo anatómico lo convirtió en un asiduo acompañante del Profesor Héctor Read Barreras , jefe de patología , en las autopsias y allí desarrolló un método para la remoción del cerebro basado en lo aprendido con el Dr. Smith Agreda que fue adoptado con entusiasmo por el Dr. Read.

Después de pasar el examen del “foreing “, prerrequisito para ingresar a los programas de residencias en Estados Unidos, fue admitido en el hospital Franklin Square de Baltimore como interno en el servicio de cirugía; allí asombró a sus profesores por su habilidad y conocimientos en la técnica de herniorrafia por el método de Macvay que era una rutina en el hospital Aybar y que aprendió de los maestros Rubén Andújar y Fernando Guerrero. Durante ese internado acudía a todas las sesiones de anatomía patológica donde las imágenes macro y microscópicas se acompañaban del correspondiente estudio radiológico; en esa permanente relación de lo anatómico con lo patológico y radiológico surgió la verdadera vocación del futuro pionero e innovador de la neuroradiología dominicana. Aquí debo señalar que su padre fue un patólogo de prestigio en el estado de Ohio, graduado en la Universidad de Santo Domingo en 1939 junto a su primo Juan Taveras Rodríguez el padre de la neuroradiologia norteamericana. El destino, pues, del Dr. Fabio Rodriguez estaba “genéticamente” sellado ; impronta genética que ha seguido su hijo Fausto Rodriguez ,neuropatologo del Johns Hopkins Hospital . Su decisión de hacerse radiólogo lo llevó al Medical College de Richmond, Virginia, donde fue alumno distinguido del Dr. Klaus Raninger quien apreció los conocimientos anatómicos de que hacía gala y por tal condición lo introdujo muy temprano en los procedimientos de angiografía abdominal, pulmonar, cerebral periférica, punciones lumbares, mielografías y pneumoencefalografías. Cuando llegó el momento de optar por el Fellow en neuroradiologia, su primo el Dr. Taveras Rodríguez lo recomendó y fue aceptado en el instituto de radiología Mallinckrodt en la ciudad de St. Louis , estado Missouri . En esta fase de su preparación como neuroradiologo tuvo profesores de gran renombre como Thomas Naidich y Moktar Gado. En la víspera de terminar su fellowship se le invitó para que organizara el departamento de radiología del hospital José María Cabral y Báez de la ciudad de Santiago de los Caballeros, en ese entonces bajo la eficiente dirección del Dr. Antonio Thomen. Se le pidió también organizar la escuela de técnicos en radiología y la residencia. Era la década de los años 80 del pasado siglo y el hospital de la hidalga ciudad era en ese momento el del mayor potencial humano y tecnológico del país y cualquier aporte de avanzada era bien acogido por sus directivos : el profesor Rodríguez Abreu fue uno de esos aportes. En los equipos Philips, totalmente nuevos del departamento, se empezaron a realizar procedimientos de todo tipo como angiografías y otros procedimientos intervencionistas y extracción de cuerpos extraños . Con un salario de 500 pesos mensuales el Dr. Rodríguez trabajaba a tiempo completo , observando un celoso control sobre el mantenimiento del equipo, la capacitación de su personal, su protección contra los riesgos del oficio aplicando modernos protocolos y la atención humanitaria y de calidad a los pacientes.

Con sus ahorros decide asociarse al Dr.Rodolfo Pichardo y formar un centro de Radiología, que en realidad era un esfuerzo modesto, pero entusiasta que sin embargo no le hizo cambiar su filosofía de trabajo en el hospital del Estado a pesar de los problemas de orden institucional y económico que cada vez se evidenciaban más en ese gigantesco centro de salud. Al cabo de un tiempo instaló el primer tomógrafo computarizado en la región del Cibao en el edificio” Jorge “de la calle Bartolomé Colón. En esa época todavía muchos desconocían la importancia de tal recurso en el manejo de algunas patologías como los eventos vasculocerebrales. Los médicos generales aún no manejaban a fondo el protocolo de manejo y por esa razón eran escasos los referimiento . Debido a tan escaso volumen de referimientos el Centro cerró sus puertas.

Cuando la resonancia magnética apareció en el horizonte, se despertó en el Dr. Rodríguez el deseo de conocer la nueva tecnología por las increíbles imágenes del cerebro y todas sus partes expuestas entonces en posiciones coronales y sagitales. Como gozaba de licencia para ejercer en el Estado de Missouri se trasladó con su familia hacia ese lugar. En 1990 ingresa al departamento de Radiología de la Universidad de Columbia donde dos años después era jefe de Neuroradiología y unía a sus funciones los estudios de angiografías cerebrales y periféricas incluyendo trombolisis en pacientes con trombosis obstructivas ; instaló el llamado Sistema Vítrea de reconstrucción 3D y se trasladó a la Universidad de Los Ángeles donde aprendió con el Dr. Vinuela las técnicas de embolización de aneurismas con el uso de los” detachable coils“ inventados por el Dr. Guglielmi en ese laboratorio . A su regreso a Columbia comenzó a embolizar aneurismas de todos los tamaños. Su actividad docente no se interrumpió en ningún momento; por varios años dirigió las conferencias semanales de neuroradiologia y su relación con la neuropatología en el programa de residencia y organizó el Stroke Team para el tratamiento urgente de las trombosis cerebrales; por esa labor recibió la condecoración de honor que otorga la Universidad. En el 2001 se trasladó a la Florida buscando el cálido clima de ese estado y además estaría más cerca de su país al que anhelaba volver. En el hospital de la Universidad de la Florida se inició realizando las angiografías y mielo- grafías y en lo docente fue encargado de las conferencias de neuropatología y neuroradiologia, además del entrenamiento en radiología vascular; también instaló el primer software para hacer reconstrucciones vasculares llamado 3D Voxar.

Con frecuencia visitaba el país y en una de esas visitas el Dr. Rafael Sánchez Español lo invitó a que contribuyera con un proyecto de creación de lo que sería el Hospital Metropolitano de Santiago lo que hizo reclutando médicos de diferentes especialidades.

En el 2013 se retiró oficialmente del departamento de radiología de la Universidad de la Florida aunque por recomendación del Dr. Tony Mancuso fue nombrado Teaching Professor y desde entonces presenta una conferencia mensual en esa academia , conferencia que presenta también a los residentes del hospital José María Cabral y Báez ,parte de su vocación académica ; esa misma vocación lo llevó a obtener el Master Educator Fellowship en la Universidad de la Florida ( 2004-2006) donde elaboró como tesis un sistema para el entrenamiento de residentes por medio del Internet ; también desarrolló un método original de cursos interactivos con resultados mensurables muy satisfactorios en los alumnos . Su tesis fue seleccionada para ser presentada en la reunión anual de la Sociedad de Escuelas de Medicina en Galveston, Texas.

Hace un año pasó por la prueba de una grave enfermedad que lo mantuvo durante tres meses en la unidad de cuidados intensivos del hospital de la Universidad floridiana ; pero después de tal experiencia sus deseos de vivir y dar el máximo de sus fuerzas físicas y espirituales se redobló , y por eso sigue con sus charlas de Tecnología Radiológica para estimular y enseñar a los jóvenes residentes que , de sus diestras manos , se encaminan por el fascinante camino de la Imagenologia en general y la Neuroradiologia en particular .

Lo que yo pueda seguir escribiendo acerca del Dr. Fabio Rodríguez Abreu podría llenar todas las páginas de este periódico y faltarían más ; no obstante , creo haber resumido lo mejor posible la semblanza de este médico dominicano, nacido en Tamboril , provincia de Santiago en 1945 , hijo del Doctor Fausto Rodríguez y primo del Dr. Juan Taveras Rodríguez ; el primero, destacado Patólogo en Puerto Rico y en la ciudad de Ohio ; el segundo, considerado el padre de la Neuroradiologia norteamericana ; paradójicamente las dos especialidades confluyeron en la formación profesional de quien sin lugar a dudas podemos considerar como padre de la moderna radiología y neuroradiologia dominicana. Su dedicación y preocupación por la enseñanza y preparación de imagenologos en esa subespecialidad, así como su reconocida actividad en la formación de los Teams o Equipos de Neurointervencion para el manejo de los eventos vasculo-cerebrales, iniciados en la Universidad de Columbia y los programas de manejo del dolor espinal lo hacen merecedor de un especial reconocimiento de parte de la sociedad dominicana, en especial la del Cibao. Miembro emérito de la Sociedad Americana de Neuroradiologia. del Colegio Americano de Radiología , de la Sociedad Dominicana de Neurología y Neurocirugía , del Colegio Médico Dominicano , Sociedad Dominicana de Radiología y otras prestigiosas instituciones científicas ; ha publicado trabajos en el American Journal of Radiology y otras reconocidas revistas médicas ; ha pronunciado cerca de setenta conferencias magistrales en congresos y jornadas nacionales e internacionales ; actualmente investiga en el método de navegación 3D de los ventrículos cerebrales y en la Inteligencia artificial y la clasificación de los tumores.

El Dr. Rodríguez Abreu divide sus actividades entre la Universidad de La Florida, las conferencias educativas a técnicos y residentes del hospital Cabral y Báez, así como el proyecto de un avanzado Centro de Imágenes en la ciudad de Santiago para beneficio de esa ciudad y toda la región cibaeña.

La Historia de la Medicina Dominicana tendrá su lugar asignado al Dr. Fabio Rodríguez Abreu. Estoy seguro como también lo están los colegas que han compartido con él sus conocimientos y lo han tratado como profesional eminente y hombre probo y humilde.

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