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Moebius

Este filme de Kim Ki-duk tiene puntos de contactos con otro film asiático, la japonesa, ‘El imperio de los sentidos’ (Nagisa Oshima, 1976, 111 minutos), considerada quizá la obra de culto por excelencia del cine erótico mundial. Sobre ella el portal web filmafinity ha escrito: “Inspirada en hechos reales sucedidos en Japón en la década de los 30, la película tuvo una gran polémica ya desde su estreno, tanto por los hechos que relata como por las escenas de sexo explícito entre su pareja protagonista. Por otro lado, y ante la previsible censura de las autoridades japonesas, la película (una coproducción francesa-japonesa) tuvo su montaje final y edición en Francia.”

En el caso de la cinta coreana, Kim Ki-duk tuvo que modificar 21 escenas de Moebius para que pudiera ser exhibida en Corea. Luego de esta censura, el cineasta expresó: “Me siento triste, pero es una decisión inevitable, porque no puedo pasar por alto el trabajo de los actores, actrices y el anhelo personal por estrenar esta película en Corea del Sur”.

Kim Ki-duk propone una tragedia al estilo griego con ciertos toques de humor negro donde aborda el tema de los deseos sexuales como parte destructiva de una familia devastada, que se ha visto sacudida por un terrible acto de locura de la madre, quien tras ello desaparece, dejando a un padre y a su hijo con un inmenso pesar, algo que se torna cada vez más difícil.

Su virtud estética está amparada por ser un filme sin diálogos, al estilo Suite Habana (Fernando Pérez, 1999). Durante los 75 minutos de metraje solo se escuchan gemidos, y ruidos naturales. Kim Ki-duk parece decirnos que los seres humanos pueden entenderse mejor si no hablaran. El diálogo se utiliza para revelar o distorsionar una verdad, o para explicar la acción de un personaje, pero Kim Ki duk es de los que piensan que los diálogos no son capaces de impactar en las películas. Por eso, ellos no abundan en su extensa obra cinematográfica. Su cine expone diálogos en el silencio y en las emociones de sus personajes. Esta peculiaridad alcanza un punto importante en esta obra que se ampara en una esmerada dirección de actores, los que acuden a su expresividad para contar la historia.

Una efectiva y dinámica cámara lo acompaña en su aventura cinematográfica. Kim Ki-duk, especialista en trabajar con bajo presupuesto, basa su trabajo en la exposición de imágenes explícitas, demasiadas para algunos, y demoledoras para otros.

Moebius es una película triste, un culto a lo profano, un juego de cambios de moralidad vinculados a los sentimientos de sexualidad y culpa. A la salida del cine, el espectador podrá cuestionarse qué hacer con su vida en una situación extrema como lo que propone esta cinta. Sin embargo, aquí se encuentra el mayor mérito de Moebius lograr trasmitir algo, aunque sea desagradable. Es un filme difícil de olvidar.

Ficha técnica País: Corea del Sur. Año: 2013. Duración: 90 muinutos. Dirección y guion; Kim Ki-duk. Reparto: Cho Jae-hyun, Seo Young-ju, Lee Eun-woo. Premios: Selección Oficial Muestra Internacional de Cine de Venecia, 2013. Sinopsis: Una esposa intenta castrar al esposo infiel, pero comete el violento acto contra su hijo, y desaparece. En solidaridad, el padre no descansa hasta insertarle al vástago un miembro. Sin embargo, a partir de ese momento, ambos comparten algo más que la genética.

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