Publicación
Un legado bibliográfico que nos honra
Portada. Síntesis visual de las ilustraciones creadas para los capítulos de esta obra, con la pluma como eje central y símbolo de la escritura, combinada con los textos interpretativos de los historiadores contemporáneos que participan en esta publicación y que abarcan el período prehispánico y el siglo XVI.
Juan Vicini Lluberes ha auspiciado una edición que nos enaltece. Un libro único para la historia bibliográfica nacional. Para hacerlo, no escatimó esfuerzos ni recursos. Solo procuró hacer las cosas bien y demostrar que los técnicos editoriales del país están preparados para alcanzar resultados del mejor nivel.
Para ello, involucró en el proyecto a destacados especialistas en procesos de edición, corrección, ilustraciones y diseño. Ellos lograron armar un volumen impecable, impreso en Verona, Italia. Un volumen que nos honra como dominicanos y que pervivirá mientras el tiempo exista.
Es cierto que muchas personas más hicieron posible esta edición Códice del tomo I de la “Historia General del Pueblo Dominicano”. Pero que la misma se haya impreso con la dimensión, la calidad y la proyección de ésta, es una empresa paradigmática.
Vicini Lluberes debió sentirse impresionado por el contenido de este libro donde se recoge, por primera vez en la República Dominica, estudios sobre sociedad, religión, justicia, política, economía, viajes y cultura que conformaron el surgimiento de la nación dominicana, desde nuestros aborígenes. Y esa impresión terminó por traducirse en esta entrega, sin pretensiones comerciales y que no ambiciona otra cosa que importantizarnos.
Pensar en grande El proyecto de Roberto Cassá y Genaro Rodríguez Morel, para compilar el tomo I la “Historia Genral del Pueblo Dominicano” fue posible gracias al trabajo de un grupo de profesionales de la investigación histórica como Marcio Veloz Maggiolo, Wenceslao Vega Boyrie, Consuelo Varela, Eugenio Pérez Montás, Juan Gil Fernández, Esteban Mira y Frank Moya Pons, entre otros.
Si algo distinguió este tomo fue su integración escritural. Para lograrlo, quienes intervinieron en los distintos capítulos que lo componen adoptaron el método y la visión de integrar un tomo colectivo respetando siempre el criterio de cada individualidad. Solo de esa forma se pudo unificar los diferentes puntos de vista sobre los mismos acontecimientos
Esta diversidad de autores, con sus diferentes puntos de vista, es una novedad metodológica en el país.
Quien hojee las páginas de este Códice del Tomo I de la “Historia General del Pueblo Dominicano” se adentrará en un siglo (el XVI), que aborda las sociedades aborígenes que encontraron los europeos en 1492, y concluye con las Devastaciones de Osorio, ocurridas entre 1605 y 1606.
El libro por dentro Por ejemplo, en el capítulo 3, sobre la introducción geográfica, se establece que en 1492, la población taína no sobrepasaba el medio millón de personas, lo que ocasionaba una baja relación hombre-tierra, que propició a los españoles el descubrimiento de grandes espacios vírgenes deshabitados.
El choque de la dominación española alteró ese equilibrio ambiental, esclavizando a la población, usándola para lavar oro y realizar trabajos pesados, generando la desaparición de los nativos en menos de 30 años. “Ya en 1520 apenas quedaban poco más de 1,000 indios en la Española. Para entonces, la población española apenas pasaba de 4,500 personas”, se acota en el estudio.
Conservación museable Estamos en presencia de un tomo que en ningún momento persigue la lectura individual, sino espacios de conservación perdurables. Puede leerse, pero la lectura no es su fuerte debido a sus dimensiones. Esta lectura solo está concebida con carácter de consulta y estudio. Este es un libro que demuestra el valor de la historia dominicana, no solo por su contenido, sino hasta por su forma. Contenido y forma se combinan en perfecta armonía para demostrar que sí se puede. El señor Vicini Lluberes ha acogido el mecenazgo cultural con altura y prestancia, cuando se trata de obras en las que vale la pena invertir.
El director del Archivo General de La Nación, Roberto Cassá, cuyo nombre encabeza el listado de los promotores del proyecto, se ha referido a su importancia: “Este proyecto apunta a una reescritura del proceso histórico dominicano que cubra un mayor número de aspectos a la luz de las preocupaciones de nuestra generación, de la población dominicana de hoy, o sea, lo que interesaba hace un siglo es distinto a lo que interesa hoy”.
(+) EL EQUIPO QUE HIZO POSIBLE ESTA EDICIÓN ANTOLÓGICA Auspiciado por Juan Vicini Lluberes Dirección de Publicación Bernardo Vega Coordinación general y editorial, Conceptualización y curación de contenido e imágenes, Revisión de textos para Códice (CODEX), Supervisión de portada e idea de sello de publicación, Índices onomástico, geográfico y temático
José Chez Checo Coordinación general y editorial, Conceptualización y curación de contenido e imágenes, ideas de portada y sello de publicación, Dirección de arte, Supervisión de digitalización de ilustraciones y documentos originales, Supervisión de producción
Lola Noriega Ilustraciones, Supervisión de digitalización de ilustraciones, Conceptualización e ilustraciones de portada, Ilustraciones de sello de publicación
Julián Amado Digitalización, Edición y retoque de ilustraciones
Biblioteca Emilio Rodríguez Demorizi INTEC
Gestión documentos originales del Archivo General de Indias
Genaro Rodríguez Morel
Retoque digital de documentos originales
Sahira Fontana, Géber García
Diseño, diagramación, arte final, conceptualización de sello de publicación, Elaboración de Viñetas de CODEX, Retoque digital de viñetas e ilustraciones
Ninón León de Saleme
Producción y supervisión de impresión, Diseño de Portada
Lourdes Saleme
Impresión
Elcograf S. P. A., Verona, Italia
