La revolución de los YOUTUBERS

Las nuevas tecnologías y las redes sociales van condicionando la forma en que las personas reciben las informaciones y las procesan. Esta influencia se ve plasmada en nuevas formas para adquirir lecturas de interés a través de los teléfonos inteligentes y las tabletas.

La influencia de las redes sociales como Facebook, YouTube, Instagram, Twitter y otras, han obligado a marcar una nueva dirección para promoverse y destacarse en cualquier ámbito, pues la determinación está en los seguidores y en los ‘me gusta’.

Algunos jóvenes han convertido estas plataformas en un medio de vida en la que no solo se destacan en lo que hacen, sino que además incursionan en otras áreas por el hecho de que mientras más conocida sea una persona en las redes más seguidores tendrá.

Los casos más notorios se están viendo en los youtubers. Estos jóvenes, a través de sus canales de YouTube, se han vuelto famosos y con millones de seguidores han incursionado en el mundo editorial; sus libros se han presentado en ferias internacionales de diferentes países y han tenido records en ventas.

El chileno Germán Garmendia es uno de ellos. Por la popularidad que tiene en su canal de YouTube “Hola Soy Germán”, publicó su libro “Chupaelperro”, una recopilación de todo lo que dice en su canal, incluyendo las frases que comparte con sus seguidores, además de sus anécdotas y vivencias.

Esto ha motivado una controversia: si los youtubers deben ser considerados escritores, y a cuestionarse el por qué de su influencia.

En esta tertulia, organizada en la remozada y renovada Sociedad Cultural La Progresista de la provincia La Vega, los jóvenes plantearon sus posiciones respecto a la influencia de los youtubers, la lectura, el interés por los escritores, los libros y los periódicos. Tommy y Ernesto Concepción, Teresita Núñez, Juana Monsanto, Altagracia Kubinyi, Elimar Olaverría, Saúl Coronado, Marlenis Collado y Cristina Gonell dejaron sus impresiones.

El boom de los youtubers

Para Teresita Núñez, de 20 años y estudiante de Odontología, los youtubers son personas muy espontáneas: “Me gusta disfrutar de las personas tal cual son”, confiesa. Además, considera que el “boom” de estos jóvenes incursionando en publicaciones de libros no es mera casualidad debido a que ellos ya tienen sus seguidores que están al tanto de lo todo lo que nace de sus talentos.

Tommy Concepción, de 24 años y estudiante de termino de UCATECI, se define como “un aficionado a la red social de YouTube.” Al reflexionar sobre algunos youtubers que han aprovechado su fama para publicar libros, explica que esto ha motivado la crítica de algunos por el hecho de que se les haya incluido en las ferias internacionales de Colombia y Argentina porque sus textos no tenían gran relevancia y que ese proceder menospreciaba el trabajo de escritores que tienen años escribiendo.

Ante esto, valora: “En el caso de Germán Garmendia y demás youtubers no podría definirlos como escritores, porque el escritor es una persona preparada y que tiene estudios en la forma de redacción, pero sí es interesante conocer la manera en que esos jóvenes logran concebir sus libros. No considero que Garmendia sea un escritor como tal pero sí ha dado un paso y ha empezado a crear una nueva cultura lectiva”.

Concepción se centra más en los youtubers latinoamericanos como Germán Garmendia, Whatever Tomorrow y otros, porque tienen un mensaje de fondo. Sin embargo, siente que en el país hay una baja incidencia en este tipo de entretenimiento porque los youtubers dominicanos se basan más en lo que pasa actualmente, en malas palabras, en denigrar a la mujer y otras cosas que en cierto punto reniegan la cultura nacional: “Prefiero ver algo extranjero que algo que ofenda su propia cultura”, declara.

Aunque estas plataformas son un medio de vida, Tommy sostiene que no sirve de nada que un joven realice videos y tenga seguidores si no tiene una network que le ayude a aumentar sus seguidores y que sus videos se vean en muchos lugares de la red.

Al igual que Tommy, Juana Monsanto, de 26 años, manifiesta que YouTube no es solo para escuchar música y ver videos, pues también enseña a cocinar, a decorar y a encontrar soluciones a muchas cosas: “Mi hermano y yo decimos que YouTube vino a salvar a la gente que no entiende las instrucciones”, confirma.

También, Saúl Coronado, de 20 años y estudiante de Ingeniería Industrial, sigue a youtubers de Gran Bretaña y Estados Unidos. Resalta que la mayoría de ellos han escrito libros que han sido bestseller y top sellers en la lista del New York Times, es decir, los más leídos y los más vendidos. Él los sigue por sus contenidos y por la forma en que cuentan las historias. “Ellos viven la vida como yo la estoy viviendo y me incitan a ser positivo”, refiere.

Sobre esto, Saúl considera que la clave que los ha conectado con los jóvenes y que los ha impulsado al éxito en el mundo editorial es porque sus escritos se basan en sus vidas, se concentran en lo llano, en lo que les sucedió y no lo pintan con palabras rebuscadas. En efecto, son un reflejo de la expresión juvenil.

Saúl sostiene: “La influencia de los youtubers ha llegado a un punto tal que han sido rostros oficiales de importantes marcas publicitarias y campañas contra el cáncer, enfermedades de transmisión sexual y el no maltrato hacia los animales.

La joven estudiante de Lenguas Modernas y youtuber de belleza, Cristina Paola Gorell, prefiere los videos considerados “top”, es decir, la lista de temas de transcendencia en un área específica. “Me gusta seguir los canales que hablen de ciencia como Animal Planet y National Geographic y veo los top, por ejemplo, los top 10 de animales en peligro de extinción. También me gusta seguir canales sobre el turismo y la cultura de otros países”, confiesa.

Asimismo, Elimar Olaverría afirma que la plataforma de YouTube permite a los jóvenes destacarse en cosas que les gustan. “Aunque no tengan los seguidores que deseen encuentran en esta red social una herramienta para expresarse.”

Escritores y la lectura

Cada uno de estos jóvenes tiene una posición respecto al interés por la lectura y si los escritores están escribiendo obras que les interesen.

Teresita Núñez considera que algunos escritores sí toman en cuenta lo que los jóvenes piensan. “Lo que encuentro me encanta. Realmente los escritores toman en cuenta lo que los jóvenes quieren leer y he quedado muy satisfecha al terminar lo que he leído, que incluso, me motiva a seguir buscando.”

La lectura en formato digital

Tommy difiere un poco de Teresita. Para él, leer de manera palpable le resulta “un poco cansón”. Le gusta leer a través de la tableta y el teléfono. “Me gusta la literatura sobre ciencia ficción, pues contiene historias fantásticas y llama mi atención algo que motive a pensar y que no vaya por la línea de la mayoría”, comenta.

Juana Monsanto también sigue la línea de la lectura digital. Concuerda en que se le ha hecho más fácil leer desde su móvil, puesto que “en cierta forma los libros tradicionales nos ocupan mucho espacio y a la mayoría de los jóvenes no nos gusta andar con cosas pesadas.”

Además, la joven afirma que le gusta aprender de los libros y siempre recurre al diccionario cuando encuentra algo que no entiende mientras lee.

En cambio, Cristina Gonell prefiere leer libros complejos, en especial, los de ciencia ficción del autor Carl Sagan, debido a su inquietud por indagar y busca cosas nuevas: “Creo que uno adquiere más conocimientos cuando lee libros complejos, por eso no estoy de acuerdo con ese tipo de literatura basada en temas cotidianos y de lenguaje sencillo”, reprocha.

Marlenis Collado cuenta que al seleccionar una lectura prefiere los libros que se relacionan con la cotidianidad y la realidad social. El libro más reciente que leyó fue “Yo, que morí en la orilla”, de Rosarina Liriano, una escritora de Santiago, quien a través de su obra relata el tráfico de órganos de los infantes para enriquecerse; situaciones que están en la sociedad y que muchas veces no se ven en un libro de ciencia ficción. Considera que esta generación le está poniendo mucho énfasis en ese tipo de lectura.

Altagracia Kubinyi, manifiesta que la juventud hoy día tiene nuevas necesidades de lectura. Estima que los jóvenes prefieren leer un texto con un lenguaje sencillo y de fácil entendimiento, por eso, recomienda que las historias se deben presentar con un vocabulario más directo y sencillo, menos rebuscado. Le gusta la literatura clásica. El libro más reciente que leyó fue “El Diario de Ana Frank”, de Annie Marie Frank, donde relata la situación de Alemania durante el Nazismo.

(+) LOS JÓVENES CRITICAN A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

Los jóvenes critican la forma en que se presentan las noticias en los medios. Lamentan el hecho de que se le dé prioridad a las malas noticias y que en esas malas noticias no se plantee una posible solución. “Un país no se arregla con una sola persona, además, es posible que muchas personas tengan conciencia de los pro y los contra de cualquier accionar cuando les plantean los riesgos y las soluciones de los hechos”, considera Teresita.

Asimismo, manifiesta que en los periódicos debería haber un espacio para que los jóvenes o cualquier persona se exprese, donde se pueda compartir una experiencia positiva. “En el país hay infinidades de cosas buenas y los periódicos destacan en la portada solo las cosas malas. Es bueno que haya un balance”, agrega.

También, Saúl refleja que le gustaría ver más titulares positivos donde se destaquen acciones de nuestro país y nuestra cultura, no sólo sobre embarazo en adolescentes, la drogadicción y demás. “Leí en Facebook sobre una joven dominicana que ganó un premio científico en Canadá y me fascinó ver algo así”, sostuvo.

El mismo parecer comparte Altagracia Kubinyi. Ella expresa que hay que buscar un balance entre las noticias que informan sobre problemas y las que hablan de soluciones.