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Escritores

Un 2015 de logros para el taller literario Narradores de Santo Domingo

Perspectiva. Los talleristas consideran que su labor es promover la buena lectura en los jóvenes y futuros escritores. Referencian a la literatura universal, el aporte de las letras latinoamericanas, europeas y a los grandes autores rusos.

Perspectiva. Los talleristas consideran que su labor es promover la buena lectura en los jóvenes y futuros escritores. Referencian a la literatura universal, el aporte de las letras latinoamericanas, europeas y a los grandes autores rusos.

El Taller Literario Narradores de Santo Domingo (TLNSD) está haciendo historia. Desde sus inicios, en 2009, ha visto como sus miembros avanzan por senderos triunfantes.

Los miembros, en su mayoría jóvenes, llegan al taller buscando un espacio para compartir el amor por la lectura, cultivar las técnicas literarias, y perfeccionar sus escritos. Luego, la constancia y el tiempo terminan convirtiéndolos en escritores.

Cada año, el taller literario desarrolla una agenda de actividades que ha logrado extenderse por muchos rincones del país. En su espacio de reuniones discuten, ofrecen charlas, realizan recitales, entre otras actividades más.

Además, escritores y expertos en las técnicas literarias ofrecen sus conocimientos para con los futuros literatos.

Premiaciones

El cuento “Parada 66”, del escritor Francis Santos obtuvo el primer lugar en el Concurso literario de la UASD, al igual que el tercer lugar con el mismo género en “A mí tambien me pasó”.

Vicente Pichardo recibió tres distinciones en ese mismo concurso; el segundo lugar con el cuento “No te pude ver, Eunice”; la mención honorifica con “La raíz de la cuestión”, y el primer lugar en poesía con “Sentir el líquido”.

En otra premiación, el escritor Héctor Santana mereció el Premio Nacional de Literatura UCE (Universidad Central del Este) 2015, con la novela “La mano de Dios”, obra en la que participó con el pseudónimo de Moni moni.

Fernando Berroa, quien mereció el Premio Funglode de ensayo 2014 con “El poder de la técnica. La estructura narrativa de la novela Sólo cenizas hallarás (Bolero)”, obtuvo el segundo premio en cuento del Concurso Literario de Casa de Teatro 2015.

Historias ganadoras

El cuento ganador de Francis Santos “Parada 66” deja mucho a la imaginación. Una parada se convierte en el escenario de dos individuos; uno profesor y otro estudiante. “El profesor tenía una atracción por el estudiante, pero al final no ocurre lo que el lector supone, que los hombres terminarían en una relación. Al llegar a la universidad se separan”, reveló el autor.

“A mí también me pasó” es otro cuento que suma a las historias desarrolladas dentro del recinto universitario. Evoca hacia una pareja de novios y estudiantes. Presenta todo lo que le ocurre a una mujer en un baño público, y como el novio, impaciente, espera verla salir para reclamarle.

Santos destaca que escribe narrativa de corte realista y sobre temas cotidianos. Y en los últimos años ha escrito sobre ciencia ficción.

Vicente Pichardo reflexiona sobre el amor en sus historias. Se inspira por el amor prohibido, referente a cómo ese sentimiento puede desvanecerse al contrastar con la realidad. “No te pude ver, Eunice” se refiere a dos personajes que van a un congreso, y en ese lugar el joven termina enamorado de su compañera. Él logra ver en ella su negativa hacia su amor y otras cosas de su persona que logran desagradarlo”, cuenta el autor.

Su poesía ganadora “Sentir el liquido” explora dentro del poema erótico.

La novela premiada de Héctor Santana “La mano de Dios”, une la ficción y la realidad. Su autor la define como “un trasfondo que pretende analizar cómo se han ido formando en nuestro país los valores democráticos y cómo, sin embargo, aún persisten los remanentes de la dictadura”.

La obra presenta a un policía experto en tortura de finales de los setenta y primera mitad de los ochenta que además es sonero. “De niño sintió pasión por los sombreros con plumas y con meterse en problemas”, agrega Santana.

Encuentro. En una visita al taller literario el pasado año, los miembros disertaron y cuestionaron la influencia de las lecturas de hoy que atraen a los jóvenes.

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