Un archivo convertido en un centro cultural

El Archivo General de la Nación (AGN) es la reserva histórica dominicana. Un acervo bibliográfico cuidado con recelo. Dentro de sus paredes reposa la compilación bibliográfica que ha acompañado la historia de esta media Isla, desde los brillos de su Descubrimiento, hasta la posmodernidad, así como fototecas, mapotecas, bibliotecas personales donadas por sus propietarios al servicio de la ciudadanía.

Más allá de ser una institución con la responsabilidad de conservar, custodiar y difundir el patrimonio documental de la nación, es un centro cultural abierto al público donde se celebran eventos y actos culturales de toda magnitud.

Esta quizás no ha de ser su función principal, pero el AGN ha conformado un centro de documentación y desarrollo del pensamiento, una labor más propia de las bibliotecas que de un archivo.

De acuerdo al responsable de los asuntos culturales del AGN, Salvador Alfau del Valle, el archivo es escenario de seminarios, publicaciones librescas, exposiciones fotográficas, exhibición de películas y documentales, cursos de capacitación en archivística, historia, entre otros tantos aportes. “En el AGN, al mes realizamos, como mínimo, tres actividades culturales”, comenta.

Destaca, además, que: “Aparte de la función de un archivo general, que salvaguarda la memoria histórica dominicana, este es un centro cultural que brinda a la ciudadanía una documentación amplia que no se encuentra en las bibliotecas”.

Sala Expositiva Al entrar a la edificación, la visita a la sala de exposiciones es apremiante.

Esta se renueva constantemente dependiendo el momento de la remembranza histórica. En el fondo de la Sala Expositiva sorprende la representación encerada perfectamente humana de Manuel Aurelio Tavárez Justo (Manolo), remontando la viva imagen de los años de su efervescencia revolucionaria, dirigiéndose a las masas, con la camisa verde que lucía, pantalones y zapatos negros, su mano izquierda y su reloj negro sujetando el micrófono, mientras que su derecha, expresaba lo que sus palabras, en aquella manifestación histórica deslumbraron.

Sala de Usuario En el AGN se encuentra todo tipo de documentación que el publico necesite, desde legajos, fototecas, mapotecas, hemerotecas y libros”, explica Viterbo De oleo, responsable.

Con el proceso de digitalización se han producido más de 15 millones de documentos, desde el año 1600 hasta la década de 1930. Al igual que la hemeroteca, los periódicos están digitalizados hasta el año 2009, estas publicaciones periódicas varían dependiendo su época de vigencia. En el caso del Listín Diario, su formato digital abarca desde finales de 1891 hasta el año 2009.

“Aquí brindamos servicios de fuentes orales, fototecas, hemerotecas, entre otros. Somos, en esencia, la cara de la institución”.

Entre las publicaciones musicales del AGN se encuentra una recopilación de canciones dominicanas de Arístides Incháustegui Cabral, y una selección de salves dominicanas titulada “Yo vine a amanecer”, preparada por Martha Ellen Davis.

Archivo regional Debido a la amplitud de la documentación y literatura histórica, el AGN ha diseñado una estrategia para que las principales regiones del país cuenten con un archivo regional.

De manera obvia, este proyecto requiere recursos con los que no cuenta la institución. Por ello solo se ha podido inaugurar el primer archivo regional del país con sede en la provincia de San Juan de la Maguana. Este realizará la labor correspondiente para toda la región Sur.

Aporte Cultural El AGN de manera desinteresada pero con ánimos de servir hacia el desarrollo cultural de las presentes y futuras generaciones ha publicado alrededor de 300 títulos, explica Alfau. Además de los constantes seminarios y conferencias, reciben una continua asistencia de amantes de la historia, investigadores, estudiantes y público cautivo de conocimiento. La presencia de expertos es continua, para fungir de aporte social al pensamiento.

“El Archivo está constantemente desarrollando actividades de proyección cultural para el rescate de nuestra historia”, afirma Alfau.

Agrega que el AGN arriba a la Segunda Feria de la Historia Dominicana, que el año pasado su primera edición rebasó todas las expectativas de ventas y visitantes.

De su lado, la Biblioteca Digital Dominicana cuenta con más de 5 mil volúmenes de documentos.

“Tenemos un proyecto de prensa diaria donde se clasificarian todos los artículos de todas las publicaciones nacionales”.

Sostiene, además que la digitalización del proyecto de la Biblioteca Digital, que permite consultar desde su plataforma y descargar cualquier contenido libresco resulta muy costoso, y el AGN no cuenta con un presupuesto adecuado para emprender tales empresas con la seriedad que merecen.

UN ESPACIO CULTURAL ABIERTO Antonio Mena Henríquez ha desempeñado diversas responsabilidades en el AGN.

Es un hombre feliz porque le ha tocado ser testigo del diseño de un lugar que ya no persigue la custodia y almacenamiento de papeles viejos, sino que auspicia y promueve actividades del conocimiento para el disfrute de la sociedad. “Hoy día, el AGN es un centro que genera actividades de todo tipo, musicales, cineamtográficas, foros, conferencias, exposiciones y presentaciones de libros. Estas actividades son gratuitas y a ellas asiste como promedio la misma cantidad de público que si se celebraran en Librería Cuesta.

Lo que pasa es que la llegada de la Internet ha contribuido a que muchas personas no valoren lo que pierden cuando no asisten a estas actividades. No es lo mismo leer un artículo de Roberto Cassa en la Intenet que escucharlo hablar personalmente, saludarlo, mirarlo de frente, preguntarle cualquier inquietud. Lo mismo sucede con en el ámbito de las relaciones interpersonaes.

No es lo mismo conocer a alguien a través de un correo electrónico o una referencia que sentarse a su lado en el Archivo, dialogar libremente, duscutir su pensamiento, establecer puntos de contacto y gustos afines. En fin, es una fuente de interrelación entre personas que el AGN está rescatando con estos encuentros, además de cumplir su misión de dar a conocer nuestra historia y las raíces de nuestra identidad.

Es por ello que la institución pone todo su interés en la organización periódica de este tipo de tertulias y encuentros y lo seguirá haciendo porque es parte del arraigo cultural de un pueblo que las nuevas generaciones no deben perder.”