Inventario

Existe una antigua práctica de antes de conciliar el sueño revisar, entregar y dejar ir los agravios. Si te sentiste humillado, herido e irrespetado, puedes experimentar la serenidad resultante de no llevar en tus espaldas esa carga, dolor que sólo perjudica a quien lo sufre; el agresor anda, tranquilamente, parte de su “buena consciencia” viviendo, a su aire y ventolera. Muchos creen burlar las leyes de los hombres, desestimando las leyes naturales: ‘Causa y efecto’, es sólo una de ellas. Cada quien tiene dentro lo divino, en su forma más pura, el amor. Es oportuno revisar nuestras intenciones, manejarnos en justicia y amor incondicional, implica que lo queremos para nosotros, lo deseamos también para los otros. Mirar si somos buenos dentro de la iglesia, pero cuando salimos de ella, atropellamos a los demás: la familia, vecinos, empleados, o cualquiera que encontramos a nuestro paso. Procuremos exhibir nuestro Dios interno restableciendo el equilibrio, seamos parte del cambio.