Trinidad: Patria, patriota, patriotismo

Todos los dominicanos somos ahora, en estos momentos que vive la humanidad, los protagonistas hacia conocer el poder y la pureza que habita dentro de cada uno de nosotros a través de la llama triple de la divinidad, la cual habita en el corazón de cada creación divina donde lata un corazón.

Esta trinidad, basada en los fundamentos del padre-madre y todo lo que es, es una energía ígnea a lo largo de una historia escrita en otros estados vibracionales del tiempo y el espacio.

Así como la trinidad es la llave del amor puro como nacimiento en el corazón del hombre, de igual modo esa misma trinidad está marcada a lo largo de la historia y las realizaciones de los seres humanos, pues es la fuerza motora de la trinidad del Cristo; en todo lo que nace debe haber una trinidad y una realización (4), desde los contratos terreno divinos hasta el nacimiento del ser. Tenemos trinos aquí en la República Dominicana, está la sociedad secreta la Trinitaria, los tres Padres de la Patria; los elegidos para esta sociedad fueron nueve miembros, 27 de febrero suma 9, 1844 suman 8 que es la realización de igual arriba como abajo. Y sumando la fecha da 10, que es el número de unicidad crística.

Asimismo, este año es 173 de la gesta que suman 11. Vamos camino hacia otra liberación como pueblo.

La llama triple se enciende en la trinidad de la vida cuando una energía le da el impulso y acciona la intención de la acción, para sostener la creación que a través del corazón impregna con la energía del amor hacía la creación en sí, de un clamor dormido y reprimido por decenas de años en el corazón de este pueblo, donde se refleja el miedo a no tener la simple subsistencia, siendo esto un derecho natural de los habitantes de cada tierra.

Ahora debemos basar la atención y la intención en la llama triple del corazón renaciendo en su propia vida, para dar paso al recuerdo de la llama libertad, la cual está siendo activada en el corazón de esta nación atreves de la llama triple. Esta llama que también posee los colores de la bandera nacional, es ahora el fuego espiritual que nace en el corazón de República Dominicana.

Se logra también subir el estado vibracional de la isla, si meditamos en la llama triple sobre la trinidad del nacimiento de República Dominicana y en el punto más alto llevamos nuestra intención, respetabilidad y responsabilidad; esta llama triple empezará su movimiento de liberación en el grado de fuego, para que lo que se necesite sea independizado de la conciencia dormida que habita el lado oscuro de los que no desean un grado mayor de luz.

La Trinitaria en su momento encendió la llama triple en el corazón de los patriotas, y es por honor y por amor que todos debemos ser y renacer en la llama trinitaria, que renace como fuego de luz en la llama libertad para forjarnos libres e independientes de la oscuridad y la ignorancia de todo lo que no sea la trinidad misma en el amor por la gente.