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SENDEROS

Somos libres a través de nuestras mentes

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Salvador Ezequiel Méndez@ezek71 (twitter) / Ezek71@gmail.com

Un cerebro normalmente genera miles de pensamientos al día, de los cuales la mayoría son ideas absurdas o paradójicas con respecto a lo que hacemos durante nuestro día. Muchos de ellos tienen imágenes y otros simplemente son contenido verbal: frases estructuradas y no estructuradas, pensamientos hasta sin sentido pueden estar en la alta dinámica del pensar.

De acuerdo a aquello que tenga tu atención generarás miles de pensamiento encadenados al evento principal dentro de tu vida, y la gran mayoría de ellos sin apoyarte en lo más mínimo.

Tenemos un poderoso cerebro que desperdiciamos tanto en su creatividad como en su capacidad de generar soluciones, ya sean económicas, físicas o emocionales.

El cerebro se la pasa trabajando aun cuando duermes porque suelta el sobrepeso emocional cuando empezamos a soñar, trabaja día y noche, nunca descansa.

Al pensar constantemente en el pasado, las ideas enfocadas en un ayer se repiten como un disco ‘long play’.

Proyectamos ideas que se convierten en preocupaciones por lo que todavía no es, las cuales son el gran contenido de nuestra producción de ideas diarias, no hacemos nada por mejorarlas y nuestras vidas siguen en un ‘status quo’ de pensamientos porque nos hemos acostumbrados a pensar de esa forma al sentir que no nos afecta.

Ante algo tan poderoso como es nuestro cerebro debemos de enseñarle a enfocarse. Cuando empiezas a proyectar y ver imágenes, a pensar cosas que tienen de referencia un futuro hipotético haces lo mismo que hiciste con el ayer, empiezas a gastar grandes cantidades de pensamiento en cosas que aún no llegan, que no sabemos si sucederán y viene como respuesta la preocupación, la cual no sólo te hace sentir una angustia tremenda sino que no te apoya a estructurar un futuro sino sólo a pensarlo imaginando situaciones que aún no suceden, pero que mentalmente ya las hiciste porque las creaste muchas veces no para apoyarte sino para sentir temor, angustia y mucha preocupación.

¡Vacía tu mente! Elimina toda aquella referencia hacia el pasado y hacia el futuro, vive en el único momento que puedes hacerlo ¡el ahora!, si tienes una situación por enfrentar aprende a ser pro-activo, a tener una reingeniería de pensamientos.

Entendí, después de una introspección interior, que por más que me preocupara no cambiaba el futuro, y que por más que sintiera resentimientos, rencor o rabia el ayer ya no estaba ahí.

Dos momentos erróneos: el ayer y el futuro, y desperdiciaba mucho de mi precioso momento presente. Vaciar la mente es sacar todo ese cúmulo de ideas innecesarias enfocadas en esos momentos erróneos, es sacar la basura mental, aprender a enfocarse en tres sencillas preguntas: ¿En dónde estás? Aquí, ¿en cuál momento estás? Ahora, ¿quién eres? Este momento. Estas preguntas son para sacar la basura de tus pensamientos, para reiniciarla y ponerla de nuevo en el presente.

Una vez lo logres puedo asegurarte aligerar tu carga, tus situaciones, y tu vida en general fluirá mejor porque habrás encontrado el mejor de los caminos para la autorrealización.

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