Tiempo de Adviento

Viviendo la Alegría del Adviento (Mt 11,02-11) Juan había puesto todo su corazón en preparar la venida del Mesías, por eso al saber tantas cosas buenas que les estaban pasando a los desvalidos, pues los ciegos veían, los paralíticos caminaban, los sordos oían, los leprosos quedaban sanos, los muertos resucitaban y a los pobres se les anunciaba el evangelio, le envió a preguntar a Jesús si era Él que se esperaba o tenían que esperar más tiempo, pues nadie había hecho tantas cosas buenas.

En este tercer domingo de adviento, de la alegría, debemos prepararnos como cuando viene algún familiar que hace mucho tiempo que no vemos, nos disponemos a limpiar la casa y que todo este reluciente, así tenemos que prepararnos para esperar a nuestro Señor porque Él debe renacer en el corazón de cada uno de nosotros y debemos estar limpios por fuera y por dentro, y que las personas al mirarnos puedan ver en nosotros el rostro de un Cristo resucitado; en este tiempo cantamos “ven, ven Señor no tarde, ven que te esperamos, esta espera es alegre”.

Jesús nos pide que vivamos con esa alegría que solo el que tiene a Cristo en su corazón refleja, y por eso trato de ser alegre e irradiar ese amor que Cristo nos da cada día nuestra vida. Hay que estar alegres porque el Señor nos creó para ser felices y estar alegres. Este es el tiempo que no podemos dejar pasar sin abrir nuestro corazón, y seguir viviendo una vida de gracia.

Desde que conocí a Jesús (mi hermano mayor) en el Cursillo de Cristiandad, en esos tres días (jueves-domingo) me enseñaron a ser feliz para toda la vida, por eso trato de llevar y de llenar mis ambientes de Evangelio.

¿Y cómo hago esto? predicando de cómo el Señor ha llenado mi vida de paz, amor, alegría y además utilizando todas las herramientas que en el Cursillo de Cristiandad me enseñaron, porque Jesús sana y libera del pecado a todo aquel a quien cura.

Queridos hermanos, este es el tiempo propicio para que nos reconciliemos con nuestro hermano mayor, recordemos que el Señor es paciente, misericordioso y si le abrimos nuestro corazón entrará y cenará con nosotros. Vivamos la alegría de este tiempo en el cual estamos esperando la llegada del Mesías. ¡Este es el tiempo!

Hasta mañana en la Comunión. Siempre de Colores