La fuente

Cuando descansamos en Dios, entendemos las cosas que suceden en nuestras vidas y a nuestro alrededor. No es fácil aceptar como creyentes, situaciones de limitaciones, enfermedad o dolor, cuando estamos conscientes de que Dios es la única fuente en nosotros, y que a través de él llegan los canales para abastecernos, sanarnos o confortarnos. Para un cristiano practicante resulta aún más difícil, pues nos pasamos todo el tiempo hablando sobre la verdad de que Dios es todo, en todo y en todos. Al descansar en Dios podemos ver con más claridad y buscar más allá de las apariencias, las causas reales de esas situaciones angustiantes.

Tenemos que mantenernos fieles a sus promesas, aun no podamos ver la manifestación. Es esta fidelidad a nuestro creador es lo que nos ayudará a salir de las tribulaciones y a permanecer en paz en medio de las tormentas, sabiendo que su fluir no cesará jamás. Dios les bendice.