Finanzas

Las crisis en los mercados internacionales provocan preocupación en todas partes. Y no es para menos, pues el ser humano ha puesto su seguridad económica en lo externo y cuando eso falla la angustia aparece. El apóstol Pablo en su carta a los filipenses expresa: “No se preocupen por nada. Más bien, oren y pídanle a Dios todo lo que necesiten, y sean agradecidos” (Filipenses 4: 6). Esta cita bíblica me da la seguridad y la confianza de saber que todo lo que está pasando es para el bien de la humanidad, pues el universo ha decidido ordenar la casa, ante la incapacidad de nosotros, sus habitantes, para establecer un mundo más equilibrado y equitativo.

El afán de riqueza al precio que sea, pondrá a tambalear a muchas economías, hasta que haya una igualdad en la distribución dentro de un mundo que fue creado bueno y muy bueno. El reordenamiento a que se encamina el Universo permitirá al ser humano vivir dignamente con lo que produce sin importar el monto.