Confiar

Quienes confiamos en Dios, no nos angustiamos ni por reformas fiscales ni por crisis económicas, porque sabemos que de Dios es el oro y la plata, la Tierra y todo lo que en ella hay, reconocemos que el mundo vive una etapa de reajuste y redistribución de todo lo que habita en él. Los que buscan sacar provecho de la situación, les recuerdo esta cita bíblica del profeta Hageo: “Siembran mucho, pero recogen poco; comen, pero no hay suficiente para que se sacien; beben, pero no hay suficiente para que se embriaguen; se visten, pero nadie se calienta; y el que recibe salario, recibe salario en bolsa rota”. En Deuteronomio 28:38 también nos hablan de tiempos en que la situación económica no está bien: “Sacarás mucha semilla al campo, pero recogerás poco, porque la langosta la devorará”. Entonces, por qué angustiarnos, si el mundo volverá a lograr su equilibrio. Centrémonos en Cristo y aboquemos toda nuestra energía a atraer el bien que Dios tiene para todos.