Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

SENDEROS

¡Aprendo a vivir!

Avatar del Listín Diario
Lesbia Gómez SueroSanto Domingo

Nos apresuramos continuamente a expresar que vivimos porque existimos como axioma de vida; y en este contexto, muchos son los que existen, pero no viven. Estos son los que desaprovechan la oportunidad de vivir el gozo de una pródiga y abundante vida llena de amor; y ocurre así, porque se vive dependiente de cosas irrelevantes e inútiles al crecimiento integral, y en cambio, subestiman la esencia de lo que verdaderamente es vivir. Mayoritariamente se aprecia, cuando por alguna razón entendemos que no somos reconocidos en la medida que buscamos ser aceptados; y olvidamos en tanto, los sentimientos sinceros en aquellos que nos demuestran con hechos cuánto nos aman. De igual modo, nos mostramos inflexivos y tajantes para no perdonar, cuando nos expresan que ya no nos quieren; y por orgullo y arrogancia, olvidamos las muchas veces que nos inhibimos de manifestar nuestro amor a seres que nos acompañan, prodigándonos su máximo cariño, atención y tolerancia. Prejuzgamos la pobreza por las vestimentas “raídas” como signo de mendicidad; obviando que detrás de las apariencias visibles, puede esconderse un maestro, que asume la pobreza con notoria humildad para ayudarnos a crecer a través de sus enseñanzas y vida -como es ejemplo Jesús, que decía: “Las zorras del campo tienen su guarida, mas el hijo del hombre, no tiene dónde apoyar su cabeza para dormir”-. Y a esto se añade las veces que nos hacemos víctimas de mistificadores de saco y corbata, como señuelo camaleónico para atraernos como presas a sus infamantes sentimientos de traición, acoso, y dolo. Muchos otros ejemplos podrían citarse, pero más importante es reconocer y descubrir la entidad divina que se integra en nuestro interior: la Esencia Primigenia del Yo Superior, abarcador en amor y bienaventuranza. En otro tanto se habla, que vivir da la premisa de saber vivir. Y vivir es ser objetivo a las metas a alcanzar. Sabiendo, que son otros los valores que dan propósito real a la vida. Descubriendo objetivamente la razón de por qué se está aquí y ahora en este suelo, y qué se persigue conquistar como regla para una perfecta convivencia con todos los productos y seres de vida; como también, a quién se le debe entregar el resultado de las experiencias adquiridas con hechos realizados, o ignorados, en provecho de los demás como servicio en obras de amor. Otra cosa importante es discriminar entre lo real y lo irreal; la verdad de lo disoluto. Entender que el mundo, es el escenario en donde se desarrollan los diferentes roles del drama que a cada quien le toca desempeñar; pero que finalmente, todo está articulado al propósito del director de la obra, Dios. Y en este tenor, toca a cada quien ser verdaderos profesionales, para adecuar nuestra participación a la sabia voluntad y dirección del Supremo Creador del Drama. Vivir entonces bajo esta premisa y disciplina, asegura tener armonía interior, la que se puede proyectar a favor y en auxilio de los desnutridos espirituales, que se pierden consumiendo los tóxicos alimentos de una vida materialista, eludiendo integrar a sus vidas los valores humanos y espirituales con rectitud, verdad, amor y no violencia.

Tags relacionados