Saltos cuánticos dentro del propio yo

Cuando escuchan la palabra “saltar” lo primero que se les ocurre es poner el cuerpo en movimiento ascendente, de abajo hacia arriba. No piensan que saltar es una energía de la conciencia que actúa por un impulso consciente o inconsciente de la materia o del espíritu. Este tipo de energía es la que les produce temor porque saltar no es solo subir en dirección vertical con respecto a la materia, es elevar su estado de conciencia hacia los niveles óptimos que cada cual necesita para ir a la ascensión, para dar el salto cuántico. Saltar es ya una urgencia planetaria y cósmica, la conciencia humana debe estar a un nivel de vibración que pueda alcanzar la vibración terrena, en por lo menos la novena vibración con respecto a la energía de los portales, en el despertar de la conciencia, si es que todavía no ha dado el salto cuántico personal. Los niveles de aceptación personal, de lo que son ustedes con respecto a este momento lo determinan los saltos de conciencia que den hacia dentro de ustedes mismos. Pueden saltar en sus conciencias en menos de un segundo a elevaciones celestes, conocimiento de energía, o entendimiento de la muerte, pero lo que más necesita la gran mayoría en este momento es saltar dentro de su propio yo. Un salto de conciencia unificado como quiere la mayoría es lo que los desborda en su búsqueda, porque quieren despertar todas las conciencias a la vez. Y sí se puede hacer el gran salto de una sola vez, pero se atan anclas y condicionan lo que van despertando y no es así como debe ser, poniendo además parámetros de conciencia terrena no de conciencia divina a lo que deben despertar y cómo. Un salto cuántico en cualquier área de su existencia divina terrena, los lleva a despertar más aceleradamente, ya que esa conciencia despierta buscará los niveles para unificarse con el resto de sus conciencias terrenas, para subir sus estados vibratorios; con una sola área despierta las demás seguirán esa energía o esa conciencia. Han estado yendo de un lugar a otro dentro de sus propios campos vibratorios, y han estado tanto tiempo allí que conocen cada átomo que vibra en cada campo vibratorio, por eso no quieren saltar a lo siguiente, creen que ya no hay nada más. Los momentos que están por vivir son tan necesarios como saltar de donde se encuentran a un nivel vibratorio lo suficientemente alto para mantenerse tranquilos, serenos, y en la completa aceptación de que lo que sucede es lo mejor para el planeta y todo el universo. Son ustedes los que determinan qué salto quieren ejercer primero, ejecutar y mantener, ya que esto les facilitará ir dentro de ese nivel de energía a campos más vibrantes. La responsabilidad es una constante dentro de este juego, ya que muchos en sus saltos cuánticos desarrollan o despiertan energías de puros dioses y diosas que beben manejar con la mayor responsabilidad para el bien común.