SENDEROS
Aceptando nuestra dinividad
¿Han oído la frase “uno con el todo”? Pues esta frase se aplica muy bien a la mayoría de las personas que habitan la Tierra. Ese gran cambio que está experimentando el planeta también lo experimentamos nosotros. La Tierra cambia, nosotros con ella, y el mundo en general. Todo brota, nada se queda en el exterior. La transformación es para todos, desde los mismos pensamientos hasta los patrones de sueño, todo es distinto. ¡Bendito siglo XX1! Todas estas cosas tienen que ver con el despertar del espíritu, con la vibración de elevarse hacia el propio ser divino, para recordar el porqué de lo que somos y quizás lo más importante: el porqué lo somos. Las irregularidades en los patrones de sueño se deben a que su estado de conciencia está elevando su nivel de vibración, para subir a la cuarta dimensión, el cual es un estado de la conciencia que se puede palpar en estado lúcido. Aun así no todos son capaces de llevar el estado vibratorio de la cuarta dimensión hacia niveles de lucidez consciente por miedo a pensar que están volviéndose locos. Algunos no aceptan que su nivel vibratorio ha cambiado, al menos no lo admiten delante de los demás, pero ellos mismos se complacen de su nuevo estado de conciencia. ¿Es usted de los que más duermen, pero siempre se levantan cansados? Yo le digo que usted es de los que más trabajan. ¿Tiene sueños o recuerdos de estar asistiendo o dando clases o conferencias? ¿Se tropieza en la calle con personas con las cuales, sin conocerlas, ha soñado? ¿Se encuentra con desconocidos y sabe qué decirles sin temor a equivocarse? ¿Se le está cayendo el mundo y aun así tiene paz? ””igame, despierte, está hablando su divinidad. Quizás se encuentre en un estado de desolación, su mundo no encuentra forma de unir las piezas, no desespere, lo que pasa es que están cambiando algunas piezas y otras están siendo rediseñadas para que puedan adaptarse hacia una nueva forma vibratoria más avanzada. También su cuerpo está cambiando, para adaptarse a su medio ambiente, poder oír, ver, sentir y hasta hablar con lo que antes no nos era posible. Es hora de empezar a preguntar, a discernir seriamente sobre su capacidad de comunicarse con lo que lo rodea, sea tangible o no. Mi maestro me dice que nosotros somos los “hacedores de milagros” . Y es cierto, póngalo a prueba y verá cómo en verdad somos capaces de hacerlo. No duden, la duda en ustedes mismos los hace incapaces de tener la suficiente confianza para llevar acabo “el milagro de su divinidad”. Tampoco se concentre mucho en la dualidad del ser. Estas confrontaciones con su existencia terrena le ponen obstáculos. El espíritu toma al pie de la letra su regalo del libre albedrío, no pregunta si está su parte consciente preparada para la búsqueda más allá de la frontera de lo tangible, solamente parte hacia la luz de su propia ascensión en el conocimiento de lo que pactó. Aunque usted no lo recuerde. Viven limitando su propia mente, que quiere expandirse hacia la libertad que da el espíritu, cuando la coaccionan entonces viene el malestar, y los síntomas del despertar hacia su divinidad se agravan, convirtiéndose muchas veces en malestares que afectan su salud corporal. La manifestación de su divinidad está latente día a día, solamente tiene que aceptar que sus viejas creencias están evolucionando hacia nuevas formas más superadas, más brillantes dentro de su propio camino hacia alcanzar su propio estado de conciencia divino. Un derecho por nacimiento, su heredad, ¿por qué no reclama algo tan preciado como su herencia divina? Pero, ciertamente muchos de ustedes se han adecuado a la materia.