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SENDEROS

Quitando cerrojos del corazón

“He aquí yo estoy a la puerta y llamo... ”, mientras leo este pasaje vuela mi imaginación tratando de dibujar ese que toca la puerta, quizás por la necesidad humana de asignarle formas antropomórficas a la divinidad, tratando de que se abra una puerta desde afuera, cuando el cerrojo lo he puesto yo desde adentro. Y qué de la llamada, ¿cómo se escucha?, ¿debo tener un oído mágico? Se ha probado que el oído físico no escucha a ese que llama. Que tal si esa escucha es de otro tipo, si requiere de otro medio de comunicación, más allá de lo que la tecnología me ofrece. Que tal si puedo hablar con Dios y sobre todo si puedo escucharle. De eso trata la oración. Al hacer una reflexión nos damos cuenta que la oración va más allá de la repetición de hermosas frases, “no es una cosa que hacemos o decimos a Dios. Es algo que conscientemente le permitimos a Dios hacer en y a través de nosotros”, escribió Eric Butterworth. Hay un lugar secreto en nuestro corazón, pienso que es aquel del cual requerimos quitar el cerrojo de la duda, el miedo, la culpa, el odio y el desenfrenado deseo de poseer más, de poder más, sobre todo, a costa de los demás. A través del arte de orar cambiamos el foco de nuestra conciencia, es decir, movemos pensamientos, sentimientos y emociones de estar centrados en un problema hacia el fondo de nuestro Ser, que es Cristo en nosotros. Al orar siempre estamos tratando con estados de conciencia y el más puro, sagrado, es el que nos hace receptivo a escuchar a Dios. Hablamos de la oración positiva, una práctica que funciona para remover patrones de pensamientos cristalizados y que sirve de bálsamo sanador, eliminando las somatizaciones físicas que dejan ciertas emociones. Iniciar tu oración con un tiempo de relajación te ayudará a escuchar respuestas que están dentro de ti. “Cosas grandes y ocultas que nadie conoce.” -Jer.33- Te propongo momentos para entrar al Silencio y descubrir: “el pensamiento creador que realza la conexión con la Mente de Dios y, por consiguiente, te trae sabiduría, curación, prosperidad y todo lo bueno.” Escribió Connie Fillmore. En un segundo tiempo puedes concentrarte, convertir tu mente en un poderoso imán, capaz de atraer las mejores ideas para tu bienestar personal. Y si te animas a quitar el cerrojo, dirás como Martha Giudici: “Una vez, quería saber cómo estar segura de que había entrado al silencio. Mi profesor de oración me dijo que cuando sólo están tú, Dios y los mosquitos, has dado el primer paso. Cuando sólo están tú y Dios te has aquietado. Pero cuando sólo está Dios, has entrado al silencio”. El 11 de septiembre, Unity, un ministerio de oración internacional, transdenominacional, estará conmemorando su 21 Celebración del Día de Oración Mundial, con el lema: “Nosotros somos la luz del mundo: permito que mi luz brille”. Será una oportunidad de juntarnos para celebrar nuestra unidad con Dios, otros y nuestro mundo. Te espero a las 6:00 pm en Sendas de Paz, calle Ángel Severo Cabral #31, Ens. Julieta. Teléfono (809) 763-5063.

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