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SENDEROS

¿Hartos de estar hartos?

Harto de estar harto es un reclamo que nos hacemos a nosotros mismos para poner en marcha el proceso creativo de una nueva realidad, sustentada sobre bases diferentes a las que hemos usado hasta ahora. Puedo darte ideas, pero no quiero castrar tu naturaleza creadora y el mensaje que solo a ti toca descubrir, porque la vida te lo ha reservado. El conejo siempre anda detrás de la zanahoria, corriendo para encontrarla, es el alimento que lo satisface, y por tanto debe encontrarla, no importa dónde lo coloquen. En su camino hay otras cosas para comer, pero su naturaleza demanda la zanahoria. ¿Cuál es la zanahoria que persigues afanosamente? ¿Es dinero, poder, reconocimiento público, relaciones incondicionales? ¿Qué es para ti? ¿Con que eliminas el estar harto de estar harto? Un gran sabio dijo: “... me entregué de corazón a averiguar y a buscar con sabiduría sobre todo lo que se hace debajo del cielo”, “...probaré con el placer” “... hice grandes obras... y vi que todo ello es vanidad y aflicción de espíritu” . ¿Qué conviene conocer, saber y hacer para dejar de estar harto de estar harto? Todas las “zanahorias” se desvanecen tan pronto las alcanzamos, son frágiles, tanto como el mismo vegetal, después que lo sometes al calor. Si estar hartos de estar hartos nos lleva por senderos de oscuridad, desasosiego y vacío, se necesita habilitar el ojo simple para descifrar el mensaje de la vida para nosotros, el que viene en nuestra experiencia de estar hartos. Harto de vivir angustiado, con miedo, sin rumbo, de probar sin resultados para sentirnos satisfechos, porque “todo es vanidad y aflicción de espíritu.” Harto de vagar sin rumbo, haciendo paradas en estaciones de la vida que no son permanentes, porque lo único que sacia el alma es tu manifestación de bien. Harto de competir buscando la aprobación efímera de quienes se alejarán tan pronto tomen lo que necesitaban de mí. Cuando estamos hartos de estar hartos, nos encontramos en el punto donde la tierra esta “desolada y vacía”, reina la confusión, sin embargo, es el momento en que lo mayor en nosotros se mueve sobre “la faz del abismo” iniciando el proceso de la creación. Hágase caminos simples para ser recorridos sin prisa. Hágase nuevos amigos que compartan sin juzgar. Hágase momentos de silencio para volver a mi fuente creadora. Hágase formas nuevas de disfrutar sin que el costo del consumo no sea otro que la risa, el gozo y entusiasmo para volver a comenzar. Blaise Pascal dice que “Lo último que uno sabe es por donde empezar.” Entonces, me decido por descubrir quién soy. ¿Carne y ojos? ¿Un bípedo emplumado con orgullo, vanidad y aflicción de espíritu, con un deseo insaciable de tener y hacer para sentir placer? “Espíritu hay en la creación humana y el soplo del omnipotente le hace que entienda” y despierte a la Verdad adormecida en su naturaleza. Hemos entrado el drama en nuestras vidas, por algo que es pasajero, frágil, olvidando lo que es eterno. ¿Qué tal si tiramos ese peso que estamos cargando?

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