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La gran obra del teatro humano

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Thany Matos de SucartSanto Domingo

Hay muchas vidas como muchas malas películas, pero los creadores se mejoran mientras experimentan la realidad de cada creación, y también hay muchas obras de vida que salen bien en el primer intento, recuerdos de haberlo hecho antes, eso digo yo. Las historias de las grandes películas, para mí son el recuerdo de vidas pasadas o vividas en otros estados de tiempo u otros lugares del universo. Crear un espacio nuevo de conciencia, un lugar donde se iluminen, donde un campo de luz sea el combustible diario para seguir en lo que se han propuesto es hacer la mejor película de la historia aquí y ahora. No importa si es una versión nueva de otra, pero es su versión. Puede ser mejor que la primera, porque le dio su luz propia, la forma de su conciencia de ver ese campo de realización. Cada día se cambian para ir al trabajo, estudiar, hacer diligencias, y es algo que no cuestionan, pero, ¿por qué no cambiar el traje de la conciencia, y los patrones de pensamientos que les impiden ver su propia luz? Muchos llaman a esto actitud, pero si ven, la actitud es lo que hacen a diario. Se cambian la ropa, la casa, el carro y siempre tienen la misma actitud, así que hacen un acto todos los días. Cuando esas obras son una renovación en un estado de luz para iluminar la propia conciencia, cada acto o escena será un escalón más a mirar el escenario completo; ver la obra que es la vida nuestra en una constante renovación a campos de entendimiento, y sacar de los actos diarios aquellas escenas que no le gustan al director, tú. Eres el protagonista, guionista, director. Puede que aparezcan algunos directores de escena ajenos a tu obra, pero eres tú el que elige cuáles elementos integrar a tu obra de vida diaria. Piensen que ahora van a producir la mejor obra que se haya puesto en escena en su mundo, vas a poner tu vida en una obra de arte espectacular, genial. ¿Cómo? dejando de ser extra en los montajes de tu propia vida, o participar de extra o invitado en las obras de otros. Ahora te toca ser el creador de la obra, de la creación más grande que Dios puso sobre este planeta: tú. Tú eres esa gloria hecha carne, eres tu magnificencia de la creación divina, seré tu primer público, yo estaré ahí para aplaudirte, sal a escenificar tu grandeza, no más extras, ahora te toca a ti, sal, el público te espera. Pero, recuerda que dentro de ti hay dos luces, solo brillará la que alimentes más. La autora tendrá conversatorio lunes 16, en el Templo Dorado, 6:30p.m., C/Miguel Ángel Monclús 152, esquina Ángel María Liz, Mirador Norte.

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