Despertando la divinidad

No debe el ser humano sobre ningún concepto poner su condición humana sobre su condición divina, siempre debe ser el espíritu el que domine la carne. Si basan su existencia sobre lo que ven o palpan y creen que es todo lo que hay, nunca alcanzarán la divinidad terrena. No es que vayan a ser reyes o dioses terrenos, no, es saber que en su condición terrena, si obran de acuerdo con lo que el espíritu les puede dar, tendrán condiciones materiales para vivir y cultivar su condición divina. No aceptan la felicidad y la prosperidad como un hecho, y creen que solo se trata de tener cosas materiales. Ser rico no significa abundancia de las cosas, sino ecuanimidad en lo que se posee, sea lo mucho o lo poco. Si ustedes no pueden cuadrar lo que ven, nunca podrán cuadrar lo que no ven, y no importa lo que posean materialmente, si no tienen real conocimiento de su condición divina, no tienen nada. Muchas personas dicen: “yo hago con mi dinero lo que me dé la gana”, entonces sí saben qué hacer con su bienes materiales pero no saben qué hacer con su divinidad espiritual, que es más inmensa. Basan su tranquilidad de espíritu en lo que pueden contar y no en lo que pueden alcanzar si ponen a funcionar el Arca Divina. Conozco personas que tienen una cuenta acreditada en el Arca Divina, y casi todos sus pocos usuarios han encontrado el equilibrio entre su condición humano- terrena y su condición espíritu- divino. Las reglas para alcanzar esto las pondrá su espíritu a su condición terrena para mostrarle el camino hacia la felicidad, que es lo que el Padre quiere para todos. La felicidad no es estar exentos de problemas, no, es saber manejarlos. Tienen que sobrepasar el caos mental para aplacar la mente y dejar que el espíritu divino, que mora en cada uno de ustedes, se manifieste en bienes divinos y materiales; al tener el caos como principio diario pierden la capacidad para enfrentarlo, porque no tienen la paz que el divino espíritu les da. ¿Cómo se obtiene el equilibrio espiritual?, cuando resuelven los conflictos y pueden seguir adelante, no solo los materiales sino los emocionales. No entienden algo, déjenlo pasar. Si luchan con algo sin tener la capacidad del espíritu, no lo van a vencer, nunca jamás. Y en esa lucha pierden lo divino, porque se ofuscan en buscar respuestas a lo que no pueden ver y su capacidad para desarrollar lo material se merma porque están poniendo su condición terrena sobre su condición divina y, para poder entender tienen que empezar por la cabeza no por los pies. Igual, para ser feliz no pueden empezar por lo material sino por lo espiritual, recuerden que no están solos para alcanzar esto. Si no escuchan cuando el Padre les habla nosotros podemos ayudarlos. La autora tendrá conversatorio lunes 13, 6:30 p. m.; Templo Dorado, C/ Miguel Ángel Monclús #152, Esq. Ángel María Liz, Mirador Norte.