Santo Domingo 23°C/24°C moderate rain

Suscribete

Tiempo para el alma

“Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios”. Tes. 4.3.

Dios sabe que muy probablemente nunca seremos.

Pero nos ha llamado a no cesar en ese proceso constante, probablemente infinito, de ser cada vez mejores, de ir cambiando nuestro corazón de piedra por un corazón que agrade a Dios y que sirva a los demás, lo que la Palabra llama “santificación”.

Esto no nos lo da el ir todos los domingos a la Iglesia, decir “me convertí”, ni el estar hablando constantemente de Dios.

Esa santificación nos la dan nuestras acciones, la coherencia entre lo que queremos ser, lo que decimos que somos en Cristo y lo que realmente somos.

La santificación es un llamado del Señor a que seamos fuertes en la fe y firmes ante lo que aprendemos de la Palabra de Dios.

Es preparar cada día nuestro corazón para superarnos a nosotros mismos de cara al Señor.

Tags relacionados