Danilo conoce coco reeleccionista

Muy leal y noble a los principios de la comunicación política son las declaraciones de Ramón Peralta en el sentido de la no reelección presidencial de Danilo Medina. En el ABC de la política lo importante es el día de hoy. El mañana tendrá su propia música no importa si es despejado o se anuncia lluvia.

El señor Peralta habla y no por boca de Ganso (o quizá sí, a estas alturas de juego no se sabe nada) al expresar que el presidente Medina ya dejará sus afanes. Tal melopea viene de lejos. El propio mandatario la esparció en muchos escenarios cuando aspiraba a bailar con la ñoña en el baile presidencial. Vimos que no obstante esas reiteraciones, cuando ya era presidente hizo todo lo que pudo para seguir a caballo e invirtió los dineros necesarios para adquirir legisladores a destajo para abultar las manos que modificarían la Constitución.

Siempre he dicho, y el tiempo me dio la razón, que Medina era el más preparado de los políticos en liza. El PLD no estaba preparado para la confrontación directa con el PRD y mantener la sucesión contra Hipólito Mejía, quien era el candidato en el 2001. En la campaña presidencial de ese momento, el presidente Fernández resaltó las condiciones de su candidato.

Han pasado muchos años y Danilo se ha desarrollado más. Ahora tiene la sartén por el mango y el control de la estufa. En conocimiento de eso digo que Peralta actúa como buen ilusionista, pero no presto atención a su voz sino a las acciones.

Danilo sigue su mismo tren de pelea. No ceja un segundo de actuar como el animal político que es. Sus arregladas visitas de sorpresa avisada continúan, así como las actividades que lo mantienen vigente. A mí Peralta no me venga con esas tiradas. Danilo es el que sabe por dónde le entra el agua al coco reeleccionista. En la actualidad el ambiente no favorece al continuismo. Eso lo sabemos, pero en política la oportunidad manda. Las circunstancias del país en dos años más dirán si cambia el chucho o lo exaltan como Presidente generoso o desprendido que pudiendo seguir declina y por debajo alienta a uno de su grupo. Peralta podría ser uno de los beneficiados, si el tiempo político mantiene el viento en contra de la reelección, pero la meteorología política no predice a tan largo plazo.

Es bueno para entretener.