Taiwán siente pasos en la azotea

La astucia con que Taiwán maneja sus relaciones diplomáticas es bien conocida, sin embargo la inusitada visita del canciller de ese país luce como que su gobierno siente pasos en la azotea y están lanzando acusaciones contra la República Popular China en un inadecuado contexto. El jefe de la diplomacia de la isla de Taiwán afirma que nuestro país no debe formalizar relaciones diplomáticas con China porque no cumple sus promesas de ayuda. Es una afirmación peregrina que quizá tenga respuesta en poco tiempo, pero además intenta trazar la política internacional dominicana al decir qué es lo que nos conviene. Lo primero que debemos saber es la razón de la visita del doctor David Tawei Lee. En la diplomacia suele hacerse la cama de la simulación y el visitante trae presentes en forma de ayuda, se firman intercambios culturales, deportivos o comerciales como parafernalia de asuntos que se tratan tras bambalinas y generalmente no divulgados. Pero lo que hemos percibido es que el diplomático extranjero trae un cuco en el macuto. Advierte de un posible error a la diplomacia dominicana que parece encaminarse a rubricar con china acuerdos estratégicos en el marco de formalizadas relaciones diplomáticas. República Dominicana es de los más antiguos aliados de Taiwán. Recuérdese que Trujillo y Chiang, los dictadores de ambos países, eran acérrimos anticomunistas y estaban muy conscientes de su papel de aliados de Norteamérica en la guerra fría. Los tiempos son los que dictan las normas. Desde entonces las puertas para la migración de chinos estaban abiertas sobre un piso de corrupción permisivo del tráfico de humanos. Desde siempre hasta nuestros días los chinos han venido a recalar para seguir para Estados Unidos y muchos, que vinieron como semi esclavos, se quedaron a pagar con trabajo sus deudas por la ayuda para salir de su patria. Los tiempos son otros. Taiwán se ha crecido y China es la segunda potencia mundial. Las relaciones entre los estados son de conveniencia comercial, política o cultural. No hay que ser avispado para saber del peso político de la China contemporánea. Las relaciones no se establecen para recibir ayuda, pero si llega tampoco se desecha. El salto de los chinos es para tomarlo en cuenta y aprovecharlo en todo cuanto se pueda. EE. UU dio el ejemplo. Formosa va quedando sin aliados. Lo de Taiwán es cuestión de tiempo. China va cerrando las compuertas diplomáticas.