Mención irrespetuosa

Los ciudadanos tenemos derechos y deberes que debemos cumplir. Pero, hay derechos que antes de usarlos o aplicarlos deben ser sopesados y bien pensados. Es cierto que quienes elaboraron y leyeron el manifiesto presentado al país el pasado domingo 16 de julio en el Centro de los Héroes, están en TODO SU DERECHO. Lo que al parecer olvidaron esos ciudadanos es que también tienen el deber de respetar la conducta, la trayectoria, el esfuerzo y la honorabilidad de quienes no comulgan con ellos.

Los empresarios, religiosos, periodistas y profesionales que fueron designados por el presidente Danilo Medina para realizar una experticia al proyecto de Punta Catalina, no pidieron ser parte de esa comisión. Pero tampoco son ciudadanos irresponsables para negarse a hacer un aporte al país y poner en claro una situación que estaba intranquilizando y creando un ambiente de preocupación y tensión. Tras seis meses de reuniones, investigaciones, análisis, descensos y recopilación de opiniones y datos, los comisionados rindieron su informe. Al no encontrar indicios de corrupción, sobrevaluación, ni otras infracciones en Punta Catalina detallaron al país lo que encontraron. Al parecer, hay un sector que propugnaba porque esa comisión dijera lo contrario a lo que encontró en sus indagatorias. Por ese informe se ha cuestionado la conducta de quienes integraban esa comisión. Y entiéndanme, no está mal que se cuestione ni se disienta de quienes indagaron Punta Catalina, claro que no. Lo que creo inaceptable es que se trate de empañar una conducta decente, respetuosa y de contribución desinteresada al país, lograda con años de trabajo, dedicación y esfuerzo. Y eso es lo que se pretende con lo dicho en ese manifiesto, cuando firma: “Nosotras y nosotros, profundamente convencidos de que el proyecto Punta Catalina es un cuerpo del delito, y de que la DELINCUENCIA POLÍTICA está aliada a los más antidemocráticos grupos EMPRESARIALES Y SOCIALES para mantener a nuestro país embarrado con el lodo de la corrupción”. Solo pregunto, ¿con que derecho ese grupo acusa de antidemocráticos a los empresarios, periodistas, profesionales y religiosos que investigaron el proyecto Punta Catalina? Es, simplemente una acusación irrespetuosa e irresponsable. Debemos aprender a reclamar nuestros derechos… también a cumplir con nuestros deberes, incluyendo respetar la disensión y aceptar que no todos tienen que seguir nuestras ideas y conceptos.