UN MOMENTO
Callar, hablar y actuar
Esas son tres realidades, tres acciones que realizamos todos los seres humanos y estamos llamados hacerlo.
El callar, el guardar silencio, el hablar y el actuar, son tres acciones de nuestras vidas diarias, y a este respecto quiero traer una frase de San Ignacio de Loyola que dice, “Es mejor callar y actuar”, callar y actuar, que hablar y no actuar.
Si nosotros actuamos, eso es mejor que el hablar, pero esa frase nos dice tanto, porque hay mucha gente, usted y yo lo conocemos, que hablan, hablan, hablan, murmuran, critican, pero no hacen nada.
Una pregunta que estoy haciendo y me hago a mí mismo: hablamos de la impunidad, hablamos nosotros de la inseguridad, hablamos de la corrupción, hablamos del soborno, pero ¿qué hacemos? y hacemos esta pregunta: ¿Qué yo puedo hacer? ¿Solamente hablar? ¿Solamente criticar? Esas son energías negativas que estamos lanzando por el mundo, pero ¿Qué hacemos? En una parroquia, donde celebrábamos las fiestas patronales, en la homilía les dije: ¿Ustedes qué hacen? ¿Qué vamos hacer? No tenemos armas, no tenemos poder, sí tienen algo que ustedes pueden hacer, y es orar, pídanle a Dios que derrame todas sus energías para estos males que estamos viviendo.
Uno nunca puede decir: “No puedo hacer nada”. ¿Qué yo puedo hacer? Si hablamos y no actuamos, es mejor callar, pero actuar. Eso es lo que da resultado.
Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos.