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EL BULEVAR DE LA VIDA

“Ocupen su localidad”

EMPIEZA LA FUNCIÓN Desde el pasado viernes 26, cuando uno se enteró que había sido emitida la orden de apresamiento, pero se había decidido esperar el lunes 29 para activar la acción de la justicia contra los implicados en el caso Odebrecht, este bulevar tenía título. Serán cosas del azar, buenos juegos de los viernes, pero cuando me enviaron la copia del documento, ahí mismo sonó Sabina en la Mac para decirme: “Ocupen su localidad y presten todos atención/ a punto está de levantarse el telón”. Ocupen su localidad, decía el de Úbeda, y el pueblo la ocupó. Y la función montada demostró que estábamos en lo cierto: un gran show mediático en plan circo romano había comenzado, lo que, con el perdón de los afectados, no estaría del todo mal, pues no vamos nosotros a renegar de nuestra herencia latina y africana, esa que nos hace ser vehementes y apasionados, pero lo grave eran los temores, o sea, el gris presagio al que ese show remite, y ya me explico.

MAL PRESAGIO Que las autoridades del Ministerio Público se hayan decidido por el show del “apresamiento” con la espectacular participación de decenas de agentes que por su aspecto y sus armas diríamos que estaban en Siria, es un mal presagio, pues nos dice que, muy posiblemente, ese apresamiento y esa petición de 18 meses de prisión como medida de coerción podrían sustituir “el debido proceso”, ese proceso sereno, profundo de investigación bien hecha y con la intención verdadera de hacer justicia, que debió iniciarse hoy. ¡Fantástico sería que la realidad nos desmintiera! La falta de credibilidad de nuestro sistema de justicia y la sempiterna y casi absoluta impunidad que ha disfrutado nuestra clase político-empresarial han provocado que el ciudadano romano que ayer asistió mediáticamente al Coliseo de la Procuraduría haya visto las detenciones con su aparataje, más la solicitud de prisión como medida de coerción, como la única condena posible, lo que, entre otras muchas cosas tiene de nefasto el peligro de suprimir la presunción de inocencia de los imputados, pues al contrario de lo afirmado por el Procurador, allí “ni están todos los que son, ni son todos los que están”. (La mejor forma de desacreditar la lucha contra la corrupción es relajarla).

“LOS VERDES” El carácter internacional y la cobertura de la prensa mundial al tema hacen imposible que esta vez funcione lo que siempre ha funcionado en el país. Esta vez no puede haber impunidad absoluta. Además, por primera vez el tema de la impunidad es un problema social reconocido por todo el país y asumido con indignación por un Movimiento Verde (MV) que sin pretenderlo se ha convertido en el líder de la oposición en la medida en que el caso de Odebrecht afecta a los tres grandes partidos del sistema. En su orfandad y descreimiento, la ciudadanía ha comenzado a ver a los verdes (MV) como la opción política que ellos no pretendían ser aquel 22 de enero en el Parque Independencia. Pero resulta que ahora arde Troya y sólo ellos, los Verdes, tienen ante el país el derecho moral de construir el caballo (de Troya), y que todo sea por Elena, ay, las rubias siempre provocando guerras, verdes o demoradas guerras.

“UNA PREGUNTA, AMOR” ¿Estará el Movimiento Verde en capacidad de convertirse en el PODEMOS dominicano que hoy no existe”? ¿En la organización opositora que hoy no está porque los verdugos no pueden salvar a sus víctimas? Odebrecht plantea una crisis de nuestros sistema político, ¿serán los Verdes, el nuevo partido que enfrente a ese sistema? “Ocupen su localidad”.

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