Ante todo, no hagas daño
Uno de los temas más recurrentes que solemos tratar en las conversaciones de amigos, parientes y relacionados tiene que ver con la salud y su calidad; en éstas casi siempre se narran anécdotas e historias de malos tratamientos de personas allegados a uno.
Esas conversaciones, que por desgracia casi nunca tratan los casos de éxitos, cuentan historias de pacientes que han sido operados de un riñón que no debió operarse, o de personas a las que les han dejado gasas en el estómago, o que la han dejado en silla de ruedas por una operación fallida.
Esta preocupación, cada vez más frecuente en los diferentes círculos en que me muevo, y el hecho de que, me sorprendió que el “Financial Times” y “The Economist” hayan elegido como el mejor libro del 2016: “Ante todo, no hagas daño”, del cirujano inglés Henry Marsh, me movió a escribir este artículo sobre la salud y la necesidad de que, el Colegio Médico Dominicano y el Ministerio de Salud Pública traten de enfrentar el tema de las malas prácticas.
Henry Mash es un neurocirujano que, a través de la narración de algunas de sus cirugías nos cuenta sus experiencias y algunas de sus refl exiones, como aquella de que: “Puedes tardar tres meses en aprender la mecánica de una operación de neurocirugía, pero se tardan al menos tres años en saber cuándo hay que operar y 30 en saber cuando no hacerlo”.
La sinceridad y el arrojo del Doctor Mash se refl eja en la introducción de su libro, cuando cita al cirujano francés René Leriche: “Todo cirujano lleva en su interior un pequeño cementerio al que acude a rezar de vez en cuando, un lugar lleno de amargura y pesar, en el que debe buscar explicación a sus fracasos”.
Preocuparse de la salud es un tema que nos ocupa a todos, es la vida; no puede ser que en nuestro país se mueran niños por graves infecciones bacterianas como resultado del manejo inadecuado de los instrumentales médicos, o por falta de higiene, o por el uso de agua sin cloro, Estamos obligados a disminuir el números de cesáreas en el país, tenemos más de un 50% de cesáreas del total de nacimientos registrados, muy por encima del 15% recomendado por la Organización Mundial de Salud (OMS).
El tema de la práctica médica debe preocupar no sólo a los pacientes, sino también a todos los médicos, las demandas han llegado al país para quedarse, ya se estiman en más de 300 y aparecen en los periódicos algunas condenas y arreglos extrajudiciales con médicos y clínicas.
Las compañías de seguros se están negando a asegurarlos y los pacientes están más informados sobre el tema. El Colegio Médico Dominicano se está viendo obligado a auxiliar a los médicos demandados; y al fi nal, la salud dominicana va a ser más costosa para todos.
El Ministerio de Salud y el Colegio Médico deben ser más estrictos en el cumplimiento de los protocolos, procedimientos y normas en los centros hospitalarios y de su trato con los pacientes, para evitar demandas.
Mientras mejoramos esto, me permito recoger la recomendación del Doctor Mash en el capítulo 3 de su libro: “Si los pacientes pensaran racionalmente, preguntarían al cirujano cuántas operaciones de esa clase han llevado a cabo, ya que está pidiéndoles el consentimento ...”.
Tal vez eso nos ayude a escoger mejores médicos.