¡… El gran David!

Ningún otro beisbolista dominicano --entre todas las estrellas que hemos tenido--, había logrado el liderazgo de David Ortiz. Sammy Sosa alcanzó el pináculo de la fama en 1998 con sus 66 cuadrangulares en aquella memorable batalla con Mark McGwire, pero lo del Big Papi es otra cosa...

... Es un auténtico líder a quien quieren y admiran hasta los equipos contendores de Boston, como sus eternos rivales los Yanquis de Nueva York.

Porque David es un caballero en el terreno de juego y en su vida privada, es un deportista consagrado, divertido, respetuoso, buen hijo, buen esposo, excelente padre...

... Es, además, un ciudadano a quien le aflige el dolor ajeno, que se preocupa por los niños enfermos, que aporta recursos y tiempo para asistir a los desvalidos... Y lo hace de forma anónima, sin estridencias, sin protagonismos ni aparatajes de prensa.

David Ortiz hará mucha falta ahora que se aleja de los estadios, y que lo hace por todo lo alto en una temporada de ensueño... Le pueden ir apartando su espacio en Cooperstown.

El recuerdo de José “En sus comienzos, una noche que fui al estadio de La Romana con mi difunto hermano José Vidal Nicolás a ver al equipo local jugar contra el Escogido, cuando David tomaba su primer turno, me dijo: “ese muchacho será uno de los mejores bateadores del béisbol. Además, es educado y simpático, podría ser un líder tipo Willie Mays”, recuerda José, mi amigo incógnito de Barcelona.

“Volví a escuchar de él mientras jugaba con los Mellizos de Minnesota. Para sorpresa, el equipo lo dejó libre justo cuando la comunidad beisbolera pensaba que había dado el quiebre hacia el estrellato.

“Unos días después me alegré al leer unas declaraciones de Pedro Martínez afirmando que tan pronto escuchó la noticia llamó a Brian Cashman para recomendarle su contratación. Lo demás es historia. Comenzó a rendir desde el día uno y hasta entonces ha tenido años buenos y mejores. Pero malo, ninguno.

“Su edad, y los 20 años que lleva en Grandes Ligas pueden ser razones necesarias, pero no son suficientes para retirarse. Porque su físico, su rendimiento y cotización están en su zénit. Hay otros motivos como los familiares. Es duro no llevar los hijos a la escuela y perderse sus actividades.

“Dios le dio el talento, pero él lo desarrolló y perfeccionó en el terreno de juego. Como no se hereda ni se transfiere, otra opción sería dejarlo en el diamante jugando un par de años más...”

Lo que José Ignora... Mi amigo José --que admira a David como ídolo--, probablemente ignore algo que hace aún más grande la proeza de este dominicano portentoso en el terreno de juego:

Sus pies se le inflaman y le duelen tanto, que al terminar cada partido debe someterse a un tratamiento de hidroterapia intensivo para tolerar la molestia... Su vergüenza y su dignidad, sin embargo, le han impedido apartarse del juego viendo su equipo en pelea acercarse a la Serie Mundial.

Ese problema --diagnosticado en su circulación sanguínea--, no le permite pasar de segunda con batazos enormes que cualquier pelotero convertiría en triples con facilidad. Por eso es líder en dobles creo que con casi medio centenar en esta temporada.

Big Papi es una súper estrella cuya leyenda se completará cuando se conozcan las dolencias físicas que soporta para mantenerse en el terreno...

¡Por eso se retira... con todos los honores... con toda la gloria!