Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

Ganancia de causa

Avatar del Listín Diario
FRANCINA HUNGRÍASanto Domingo

En días pasados fue ratificada la sentencia que condena a mis agresores. Quienes recuerdan el incidente, sabrán que se trató de un caso de “justicia por mano propia” en el que los atacantes huyeron. Para obtener mi vehículo emitieron el disparo que me dejó sin poder ver. Una tragedia por donde quiera que la analicemos. Hago este alto en mis agitadas actividades porque para mí es muy importante. Muchas personas se han acercado preguntando mi opinión sobre el asunto y qué produce en mí que el caso haya llegado hasta las últimas consecuencias con “ganancia de causa” para mí.

La realidad es que no hay ganadores en un hecho de esta naturaleza. Las personas envueltas en el incidente, como yo, cambiaron su vida de manera rotunda y no para bien. Las familias de estas personas se han visto envueltas en el triste drama de la destrucción y la separación a causa del delito. No me alegra, no veo la realidad de ese modo. Acudí al Poder Judicial en busca de justicia, no revancha. Soy, además, seguidora de la filosofía cristiana. Creo en el perdón al tiempo que en la justicia. Creo en el ser humano y su capacidad de crecer y recuperarse, de hacer el bien. Aspiro, eso sí, a que toda esta tragedia en la que perdemos todos, sirva como ganancia para la sociedad dominicana. Para que entendamos que el sistema judicial debe ser visto como un aparato para reformar las actitudes de personas desaprensivas. Sobre todo, el mensaje central de todo esto: la justicia no debe ni puede ser tomada por nuestras propias manos. Primero porque al hacerlo nos convertimos en delincuentes: quien comete un delito por un motivo está igualmente cometiendo un delito. Y además, porque el monopolio de la violencia debe ser un asunto del Estado, eso asegura la convivencia.

“Ojo por ojo y acabaremos todos ciegos” decía Gandhi, paradójicamente. Ya recuperada de aquel proceso trágico, traumático, aferrada a Dios y a mi amor a la vida he querido echar a andar mis proyectos desde una perspectiva positiva. He querido dar pasos para que en nuestro país todos y todas tengan las oportunidades que tuve. Mi proceso de recuperación fue un milagro que debe convertirse en derecho para todos y todas. Adaptarse a la vida sin el sentido de la vista debe empezar a ser visto como algo posible y necesario. El primer paso está en que sintamos, como sociedad, que las personas son un todo con múltiples capacidades. Que todos podemos hacer nuestra parte con lo que somos y con lo que tenemos.

Creo en las dominicanas y dominicanos de buena voluntad. Creo que es posible que vivamos en una sociedad más inclusiva, para que cada día haya menos hechos como los que me dejaron sin el sentido de la vista. Aspiro a que entendamos el delito como una respuesta cultural a la violencia que se promueve diariamente. Se hizo justicia y eso es bueno para el país y para la convivencia. Estemos en paz. Promovamos la inclusión.

Tags relacionados