El gesto de Vargas

NUEVOS LOS DOS.- Entre los haitianos del otro lado de la isla cayó bien que la primera salida del nuevo Canciller dominicano fuera a su país, y que lo hiciera a menos de 15 días de su nombramiento. Nada del otro mundo, pero sí parte de lo que nunca se había hecho. Un mero gesto por igual, pero la diplomacia se nutre de gestos, y con la visita se estaría reconociendo la importancia de las relaciones entre ambas naciones. La sentencia del Tribunal Constitucional, con todas sus implicaciones, y la veda de productos dominicanos por tierra, una evidente retaliación, mantienen en terreno difícil el entendimiento fluido, intenso, verdadero, a que debiera aspirarse. A pesar de las muchas idas y vueltas, y las fotos de funcionarios sonriendo, no hay dudas de que hasta ahora hay más simulación que realidad. Si por los haitianos fuera, ni para acá miraran. No basta con decir que las relaciones son buenas, si no son efectivas. Miguel Vargas es Canciller porque quiso ser Canciller, algo así como un capricho político, y al presidente Danilo Medina le fue fácil sacrificar a Andrés Navarro. Como dice el refrán, a lo hecho, pecho. Ahora habrá que verle la parte buena, y la parte es buena es doble. El PRD y no el PLD tiene mucha cercanía con los partidos haitianos que pertenecen a la Internacional Socialista, y los dos ministros del Exterior son de reciente designación. Pierrot Delienne tiene más o menos seis meses…

ASOMO DE CABEZA.- El que Jorge Subero Isa sacara la cabeza y hablara sobre la conformación de las altas cortes, y en particular de la Junta Central Electoral, podría ser parte de un propósito del que se conoce la intención, pero no los alcances. O Subero Isa diligencia por sí mismo, o sectores interesados en una salida al posible impasse entre los partidos, lo ven como una posible puerta. Tiene lo que a muchos otros aspirantes callados les falta: experiencia. Experiencia en altas cortes, pero también en asuntos electorales. No es ocioso que recuerde la situación vivida en los años noventa, el trance crucial y las condiciones que puso entonces para constituirse en el hombre solución. Como no se conocen detalles, no hay por qué irse de cabeza con elucubraciones febricitantes. Sin embargo, su buena memoria lo ayuda con la oposición, pues estos se afanaron por crear situaciones que pudieran considerarse similares a las sucedidas en la crisis de 1994. Un vuelco en las condiciones se impondría ahora, como entonces…

LA CLAVE, LA CUESTIÓN.- La iniciativa sería la clave de la cuestión. De si Subero Isa se estaría ofreciendo o si responde a los afanes de algún sector. Incluso esta parte es importante. Si el sector es político o es de sociedad civil, o ambos intereses a la vez, puesto que se sacan a colación entendimientos pasados, y que parecían olvidados, en que no solo se tendría en cuenta el aspecto político, sino también el social y el económico. No debe olvidarse de que los partidos buscan mediación, y el alto empresariado intervención, de manera que el resultado fuera lo más amplio posible. Dicen que el que mucho abarca, poco aprieta. Aunque en el caso de Pepe, no era que apretara, sino que sabía apretar. Lo que se dice de la boca hacia afuera es que no se quieren políticos en la dirección de los órganos públicos, y hasta ahora los nominados, o los que “se la buscan”, son demasiados conocidos como para que puedan simular o puedan ser aceptados como independientes. Se hace necesario el hombre tránsito, el que permitiera ir de un extremo al otro, o por lo menos quedarse en el medio como ente adecuado…

LA MEDIDA.- No hay por qué poner más letra de la cuenta en una sola página, pero este asomar la cabeza de Jorge Subero Isa da buena espina. Las teorías seguirán siendo teorías, y los principios llenarán la boca de los políticos que todavía creen que los perros se amarran con longaniza. Se está hablando de hombres en específico, se están barajando nombres conocidos, y se están asumiendo situaciones que no se parecen, pero que para los fines de ocasión serían plataformas apropiadas para un relanzamiento de nación. Subero Isa habló y dijo, y los sectores políticos y sociales deberán saber si acogen o rechazan. Sin embargo, vale recordar que la vez anterior Subero Isa entró por una puerta y salió por otra, como debe ser siempre que la solución sea de consenso. Cada partido lo creyó suyo, y al final fue de todos, siendo él mismo, hasta que chocó de nuevo con la misma piedra. Ya se tiene la medida, ahora falta la tela, y sobre todo el pantalón…