‘Vamos por más’

Al llegar la fecha de instalación oficial de un nuevo mandato constitucional, la generalidad de la población parece concentrarse en los nombramientos de nuevos funcionarios, por aquello del morbo, del chisme, sobre quienes ‘se quedan’ y/o ‘quienes se van’, que por las realidades que envuelve las intríngulis de una gestión, para beneficio de la generalidad de la población.

Cuatro años de buena administración le valieron a Danilo Medina y su equipo una revalidación del 62% de la población, lo que le da la fuerza y la experiencia para garantizar la consolidación de lo logrado y nuevos éxitos en el marco de lo económico, social y político, dentro de las precariedades con que se desenvuelve el Estado dominicano.

Algunos éxitos fueron la estabilidad económica: crecimiento consistente, inflación controlada muy por debajo de dos dígitos, control de las tasas cambiarias y de interés bancario. Los programas sociales: éxitos de las visitas sorpresa (145 contabilizadas); apoyo a las Pymes; programas de viviendas a los marginados (Boca Cachón, La Barquita, Ciudad Juan Bosch, por ejemplo); construcción de millares de aulas y reparación de escuelas, programa de tanda extendida, la calidad y garantías del desayuno, merienda y almuerzo escolar, libros, uniformes, zapatos; decenas de estancias infantiles; los Centros de Atención Integral para la Discapacidad (CAID); la construcción, equipamiento y reconstrucción de decenas de hospitales, etc. Estabilidad política pese a intentos de la díscola oposición de llevar la intranquilidad con protestas callejeras y paros en demandas de asistencia oficial en algunos puntos de la nación y/o el azuzar paros de servicios como los que propicia la directiva del Colegio Médico.

El Gobierno tiene muchos retos en esta nueva gestión: garantías de la seguridad ciudadana, contundentes acciones contra la corrupción, solución del problema de congestión vehicular, reversión de las deficiencias del suministro y tarifas de la energía eléctrica, la lucha contra la pobreza, más avances en educación y salud. Materializar los pactos fiscal, eléctrico y laboral.

En este escenario la oposición política deberá definir su rol en el proceso democrático, el empresariado privado tendrá que demostrar la virtud de su exigencia de participación activa en la toma de decisiones de Estado y la ‘sociedad civil’ está obligada a ser más proactiva a favor del bien común y menos tendenciada políticamente.

Si actuamos de conjunto, gobierno y sociedad, haremos realidad, para beneficio de todos, la frase de Danilo: “Vamos por más”.