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FUERA DE CÁMARA

Complejidades de Venezuela

Nicolás Maduro es incompetente, torpe y altanero como Presidente de Venezuela, pero la oposición es soberbia, ingrata e inmadura, y entre los dos conducen ese país hacia la inminencia de una guerra civil que todavía puede evitarse con un mínimo de sensatez y cordura.

Es eso lo que buscan con buena voluntad los presidentes Rodríguez Zapatero, Leonel Fernández y Martín Torrijos con su mediación descalificada por sectores de la oposición venezolana que no llegan a medir las consecuencias de su actitud inamistosa y ofensiva.

Parece un contrasentido que mientras Maduro se muestra abierto al diálogo para buscar salida negociada a la crisis, la oposición hace galas de una soberbia inaudita descalificando la mediación de los tres expresidentes, de cuya buena voluntad y disposición de colaboración imparcial nadie debe dudar.

Hace dos semana el presidente venezolano recibió a los comisionados en medio de protestas opositoras y presiones desde todos los flancos para que asuma el revocatorio de su mandato que culminaría con nuevas elecciones cuando aún faltan más de dos años para que expire el período constitucional.

Los sectores políticos nucleados en torno a la oposición que controla el Parlamento no transigen con ninguna otra salida que no sea la revocación del mandato de Maduro, y en esa actitud se cierran a cualquier diálogo o mediación, “así sea que venga del Papa”Ö

Ö Pero Maduro, que tiene un sólido apoyo militar, argumenta que terminará su período en 2018 sin importar las consecuencias.

...Un diálogo de sordos El tranque en esas posiciones de fuerza es de difícil solución porque los dos sectores tienen razones legales y constitucionales: la oposición porque ganó de forma abrumadora las elecciones parlamentarias hace siete meses, y el gobierno porque 14 meses antes había ganado legítimamente las presidenciales.

Mientras tanto, la crisis económica ahoga a los venezolanos en medio de un desabastecimiento brutal que el gobierno dice es provocado por grupos de poder adversos, pero que tiene origen en un absurdo régimen cambiario controlado por el Estado y que provoca un mercado negro que dispara la divisa en niveles inmanejables para los importadores.

Esa situación ha drenado la popularidad del régimen que se encuentra en su nivel más bajo desde el surgimiento del chavismo hace dieciséis años, y ya pocos venezolanos confían en la posibilidad de una recuperación económica con las actuales autoridades.

Venezuela está entre los tres principales productores de petróleo con la mayor reserva de hidrocarburos del mundo, pero los últimos tres lustros ha visto descender su nivel de vida y una buena parte de su fuerza productiva ha emigrado a otros países como Panamá, República Dominicana y Colombia, y al estado de La Florida.

Un rechazo soberbio... La oposición venezolana se opone a cualquier mediación que no sea sobre la base de que se revoque el mandato de Maduro y que en el plazo establecido por la Constitución se convoque a elecciones presidencialesÖ

Ö Ha rechazado de plano retornar a una negociación fuera de su territorio como ocurrió en mayo en República Dominicana.

En términos particulares, los presidentes Zapatero, Fernández y Torrijos no son vetados por ninguna de las partes, pero la oposición no transige en la exigencia de que el chavismo deje el poder y los chavistas dicen que cuentan “con el apoyo del pueblo”.

Es el clásico diálogo entre sordos.

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