Transición y saqueo
El Ayuntamiento del Distrito Nacional, sin duda una de las instituciones más cuestionadas del país, desata un escándalo más, descubierto por una valiente denuncia hecha por el regidor capitaleño Waldys Taveras.
Gracias a Waldys la nación se ha enterado de que un grupo de sus colegas que no seguirán en la posición puesto que no fueron reelectos, pretenden salir de sus funciones con pensiones de 70 y 80 mil pesos mensuales. La aspiración ha sido apoyada verbalmente por Roberto Salcedo, según los informes, lo que no se duda debido a que los proponentes pertenecen a la bancada del Alcalde.
La pretensión no solamente viola la Constitución y todas las leyes sobre la materia sino también los más elementales principios de la ética, la vergüenza, la honradez y la defensa de los intereses públicos, que son, en definitiva, los intereses de todos los ciudadanos.
Por suerte, el deseo de los “Honorables” Regidores ha encontrado oposición en varios sectores y el propio Procurador General de la República les ha advertido que podrían ir presos todos los que se asignen pensiones pues están violando la Carta Magna, las leyes del Distrito Nacional y de los Municipios, el Sistema de Seguridad Social y el Código Penal.
Una situación similar a la de la capital se ha presentado con regidores de Santiago y Moca, concitando una repulsa contundente.
Tradicionalmente los períodos de transición son sinónimo de saqueo y ejemplos hay en el pasado y en casi todos los gobiernos de algunos funcionarios altos y medios que han practicado un verdadero pillaje.
No ha habido gestión más funesta, vergonzosa y deprimente para la capital que la de Roberto Salcedo y su camarilla, que para muchos de nosotros ha parecido un siglo.
Espacios públicos vendidos, cementerios abandonados, barrios arrabalizados, basura por todas partes, arboledas taladas antojadizamente, violación de linderos en construcciones privadas, mercados públicos sumidos en la inmundicia y miles de problemas han agobiado a esta Primada de América por 14 años.
En lo poco que falta para el 16 de agosto hay que frenar a quienes en Ayuntamientos o en cualquier departamento del Gobierno quieren desvalijar las instituciones pensando que al cesar en sus cargos se acaba el mundo y, como aves de rapiña, quieren acabar con un patrimonio que únicamente pertenece al pueblo dominicano.