Todos somos emigrantes

A don Pepín “La cólera del pobre// tiene dos ríos contra muchos mares”. (César Vallejo) “En Brasil, según el teólogo Boff, 171 mil burócratas ganan más de 500 mil dólares”.

1.- EMIGRANTES.- Don Pepín Corripio, celebra todos los años el Día del Emigrante, pero este año fue el Centenario de la llegada de su familia encabezada por don Manuel Corripio. Sin importar lo que el lector piense de don Pepín y de su familia, lo cierto es que tú solo lo puedes comprender si lo puedes observar trabajando casi todos los días del año y el día entero. Lo cierto es que todos somos emigrantes, porque esta Isla era de los indígenas de complejo cultural taíno, y debo decir (quien quiera puede rebatirlo, pero no encontrará respuesta) que por la plástica en la lengua de ese narrador excepcional, Juan Bosch, ya en su primer libro acerca de los indios (elogiado por Manolo García Arévalo y otros), hace una descripción detallada no sólo de los 5 Cacicazgos, sino de los aportes de la cultura taína y los aportes culturales de aquellos tiernos pobladores exterminados por la colonización y su débil aparato inmunológico para combatir las enfermedades traídas por los conquistadores españoles. Moya Pons también describe magistralmente aquel “Choque del Descubrimiento”, y como la explotación de quienes tenían la encomienda de Isabel La Católica, de “educarlos e cristianizarlos”, lo último que hacían las indias encinta era tomar “brebajes” amargos para abortar o se lanzaban por despeñaderos para matarse. De eso también hay que aprender.

2.- ¿Y LOS DEL MONTON SALIDOS? En nuestra ADN llevamos la combinación de “infierno y cielo”, la mezcla de varios troncos culturales, aunque los estudios han demostrado que todos venimos de los ancestros africanos. Por ejemplo, por mi santa madre, Emperatriz, los Urbáez vienen de la península Ibérica con los Matos, González y Cortez, todo con escudos de nobleza raída; pero por mi abuela prieta, María de las Nieves Urbáez, al menos yo, no sé nada, aunque lo imagino. Cuando viajo voy a la guía telefónica (como hacía el gran Borges), y sólo en Cuba hay un Urbay, que deben ser los mismos. Fuera de ahí, hasta ahora no he encontrado el rastro. No sé qué barco negrero nos habrá soltado en Haití, aunque aparecimos en Neyba, por primera vez, según mi padre, que si no fuera por aquel “hijo natural” que impusieron los dominadores en contra de los instintos carnales de los bichos humanos, sería Féliz, porque su padre se llamaba Gavino Féliz. Ahora bien, de lo que estoy seguro fue que llegamos saltando de rama en rama, también de la Madre África. Pero si por mí fuera, a estas alturas estaría bien en los Apalaches, los Andes, los Pirineos, o los Urales, porque los perversos están en todas partes.

2.- EL UNIVERSO Y NOSOTROS.- Al comienzo de semana dije por aquí que el mundo y el hombre eran iguales: tenían cuerpo material y espíritu, pues tal y como previó William Shakespeare, en varias obras de teatro (Ricardo III, Sueño de una noche de verano, y otras), “estamos formados del mismo material que constituyen los sueños”. Es decir: “un sueño, una ilusión”, como dijo Calderón de la Barca. Y es que lo físicos teóricos y los cosmólogos, los astrónomos, se han tropezado con que nada de los que vemos es real, incluidos nosotros. Las leyes de la física funcionan el mundo estándar (que podemos ver y tocar), diferentes al mega espacio (galáctico) y en el nano espacio (átomos, electrones, protones, quarks), de manera distinta. Ya a comienzo del siglo pasado (XX), se conocían cómo viaja la luz a través de fotones, que son los que nos traen la luz de las estrellas. Los que nos hace únicos es que como ningún animal, nos preguntamos por todo lo que vemos y no sabemos. Lenin, genio, materialista y ateo, el más brillante de todos los revolucionarios conocidos, escribió un libro. “Materialismo y empiriocriticismo”, en que refutaba a los discípulos del filósofo austriaco, Mach, en cuando a que el fotón era la última forma de la materia, y de ahí, por voluntad de Dios, la “materia se desmaterializa”. Decía: “el fotón también es inagotable”, al igual que el Universo.

3.- LOS ÚLTIMOS 40 AóOS, con el laboratorio espacial Hubble, que observa una parte del cielo, y que ya sabemos que hay unas 250 mil millones de galaxia, si cubrimos todo el cielo; los astrofísicos y las mentes más brillantes del mundo, han superado toda las expectativas en el estudio de la bóveda celeste (incluido la búsqueda de vida en otros planetas y galaxias). ¿Qué han descubierto? Que existe una materia oscura, que es la forma de las estrellas y galaxias, su esqueleto, aunque nadie la ha visto. Pero al mismo tiempo que el espacio-tiempo son la misma cosa; y que existe una “energía oscura” que separa las galaxias a una velocidad que la luz es un juego. Además, que como nosotros mismos, todo está en contradicción: protón y antiprotón; electrón-antielectrón (estos forman los átomos y de eso estamos formados). Pero, ¿qué hay dentro de éstos, que forman toda la materia?: un paquete de figuras fantasmagóricas, que se ven, pero son inaprensibles. Es decir: antimateria, que se su junta con la materia, la destruye. Ya la energía atómica es juego de niños. Estamos en el principio de nuevo: la antimateria destruye todo lo material; es decir: la nada creó todo y lo destruye también. Dizque, si todo no se destruye a la velocidad que separa las galaxias; es porque hay un “pegamento” que mantiene el conjunto unido. Para mí, donde quiera que esté el pegamento, yo lo llamo Dios. ¡Aleluya, aleluya!