Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

Tiempo para el alma

“Por entonces subió Jesús a la montaña a orar y pasó la noche orando a Dios. Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, escogió a doce de ellos y los nombró apóstoles”. Lc. 6: 12, 13.

Jesús, el hijo de Dios, se tomó un tiempo para orar, meditar antes de tomar una decisión trascendental como la escogencia de aquellos hombres que lo acompañarían en su misión.

En la tranquilidad de la noche se fue a un lugar en solitario. No actuó conforme a la intuición, a intereses personales, ni a simpatías; él se fue a la montaña a buscar luz en la oración, a guiarse por el criterio divino, a encontrar una respuesta certera y acorde a la misión de salvación.

Mis queridos lectores, si Jesús mismo actuó así ¿por qué no hacerlos nosotros? ¡Cuántas decisiones tenemos que tomar a diario, algunas de ellas importantísimas, con impacto en otras personas o en nuestro propio futuro! Imaginen si consultamos a Dios en el silencio de nuestra intimidad, si meditamos en su palabra en busca de guía. Busquemos nuestra propia montaña para el silencio.

La meditación nos prepara para tomar mejores decisiones. Esto parece muy abstracto ¿verdad? Lo es por intangible. Pero a final de cuentas, lo espiritual -ese activo inmaterial del cual vivimos en constante huida- es lo perenne.

Tags relacionados