“No se puede inventar... Yo necesito mi Congreso”

Previo a mayo, el operativo morado contaba “in-situ” con el presidente de la JCE, a quien el mentor del barrilito le garantizó “reelegirlo en el carguito”, para que siga haciendo “maravillas”.

El título de este artículo aparece textualmente en una alocución de Danilo Medina ante eufóricos peledeístas “locos de contento”.

Medina agregó que, además de SU Congreso, necesita SUS alcaldes y SUS regidores. Casi incluye a SUS jueces para proteger a los corruptos de SU partido.

Pregunta: ¿es ese un jefe del Poder Ejecutivo “respetuoso” de los demás poderes del Estado?

Previo a confesar la necesidad de SU Congreso, advirtió: “Aquí no se puede inventar”.

Pero Presidente que proclame necesitar SU Congreso experimenta un invento atentatorio a su investidura.

Ese Presidente tiene el precedente de diligenciar la cooptación de legisladores adversos para que votaran por la reforma constitucional que le permitió optar por la reelección. ¿Falso o verdadero?

¿Respeta el Palacio institucionalidad y a los poderes del Estado?

Danilo Medina es el presidente más “exitoso” en el transfuguismo politiquero, práctica aberrante que incluye a todos los “grandes” de la “partido-democracia” que nos gastamos.

Como aderezo al montaje fraudulento, se escucharon preludios, prelados y pelados, exigiendo “dejar trabajar” a la JCE.

También la “sociedad misil”, se pasó de la raya, reculando cuando ya se había asegurado de que luego del tablazo, nadie lo quita.

El resumen es que se repitió la historia del “matadero electoral”, que tiene como prenda irrefutable el vandalismo del todavía senador de Mao, más un rosario de secuestros de urnas, que, mínimo, le aguaron la fiesta al señor Rosario, esa ‘montaña de moralidad’. Veremos ahora si el ‘líder senatorial’ que le estruja un ‘Roy Royce’ a los pobres de San Carlos, tiene el pecho de proponer su continuidad.

“4 años más y después hablamos”, proclaman en el Palacio, ignorando que más para ‘alante vive gente.

Quien gana es quien goza... es la consigna ebria de la hora palaciega. “Pagarán por ello”, dicen en México.