PUNTO DE MIRA
Quique ganó
Perdido en la bruma de las elecciones presidenciales está la gran victoria del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC). De la mano de Quique Antún los colorados siguen en la pelea entre los colectivos mayoritarios. Aún sin finalizar el conteo la organización roza el seis por ciento, con dos posibles senadores y el síndico de la capital.
Había vaticinado que la colocación de Luis Abinader en la tercera casilla electoral sería de beneficios cuantiosos para el PRSC. La habilidad de Antún le permite devengar sus utilidades políticas.
El PRSC superó la división de esa organización. Aunque se puede considerar poco el porcentaje, desde hace mucho este colectivo, tenido como el tercer partido del sistema, había ido decolorándose merced a las pugnas internas. Una gran parte se ha teñido de morado por vía de los que individualmente siguieron aliados al PLD o con Amable Aristy con su flamante partido.
El número de diputados aún no es oficial pero el PRSC apalancó su gente merced a la alianza con el Partido Revolucionario Moderno. Con más del 80 por ciento de los votos contabilizados en el boletín 8, el partido de los colorados podría exhibir el gran mérito de reconquistar la capital con la victoria de David Collado.
Aunque Collado luce como un candidato independiente de las fuerzas que lo sustentan, el PRSC tiene el brillo de ser la corona donde se exhibe la nueva gema de la política nacional.
Hasta el momento en la tabla de posiciones el reformista se disputa la tercera posición con el Partido Revolucionario Dominicano, que también tiene cerca del seis por ciento. Las curules alcanzadas por el PRSC lo colocan en buena posición para el Consejo Nacional de la Magistratura y la designación de jueces en las diferentes cortes.
En estas elecciones la tropa de Antún salió bien librada y contará con recursos similares a los grandes partidos. Esto es una ventaja adicional porque el PRSC tiene costos más bajos que los otros partidos.
El líder moderno del reformista ha pugnado por colocar su partido entre un nuevo blanco de público y está por verse si los sufragios alcanzados crecen para las próximas elecciones o fueron préstamo de ocasión por la alianza política. Ese es el gran reto que tienen por delante.
El reformista Antún tejió la cuna para que David ganara al Goliat morado.