País circular y aplazado

LA HORA DE LOS HORNOS Ahora que se acerca la hora de los hornos, y una vez más se respira el ambiente que genera entre otras cosas la falta de una cultura política que incluya el saber perder. Justo ahora, puede ser útil presentar los escritos en este Bulevar días antes de las elecciones presidenciales de 2004, 2008 y de 2012. Hemos avanzado, sí, pero seguimos siendo un país aplazado, con una clase política inmadura como un adolescente, siempre buscando exclusivamente en el otro, la razón de sus derrotas y el porqué de sus fracasos. Ahí les va:

EL PELIGRO “Una vez más, unas elecciones ponen en vilo al país, que es hoy una caja de rumores y temores, que la propia Junta no ayuda a disipar con incidentes como el de anoche, en el que técnicos de ese tribunal fueron sorprendidos imprimiendo un padrón electoral para el PRD, sin la autorización de los jueces y sin el conocimiento de los delegados de los demás partidos. La reacción de la Junta debe ser contundente. Esperamos. (Vaya paradoja, la de nuestras elecciones. En ella, a los pobres de las bases partidarias les va la vida, pero sólo encuentran la muerte, o en el mejor de los casos, el desengaño.) El país no será cerrado el 16 de mayo. Y el lunes, todos seguiremos viéndonos las caras en los semáforos, en los supermercados y en las recepciones. Buscando a las Paola al colegio”. (11 de mayo de 2004).

A VOTAR CON PANTALONES LARGOS Una vez más, por las bienaventuranzas de esta mejorable democracia nuestra, los dominicanos tenemos la posibilidad de ejercer el derecho al voto y hacerlo con absoluta libertad, en condiciones mucho mejores que en el pasado reciente, sin unas fuerzas incontrolables controladas por la mano siniestra de un genio del mal, don Joaquín, que todo lo consintió -incluso la sangre- con tal de ser y seguir siendo Presidente de la República. El viernes iremos a votar, sin que en cada pueblo del país un coronel del EN, barrigón y despeinado, reciba al candidato opositor con bombas y tiros. Y no habrá doble padrón, ni plan B. Por no haber, no habrá ni Operación Palito, actas mal contadas para robar senadores, no. Esas son pruebas superadas. Lo que tenemos hoy es una JCE concentrada en poder decirle al pueblo antes de las 12:00 PM, que Leonel o Miguel es el presidente electo. ¡Y ya!” (12 de mayo de 2008)

SOCIEDAD CIVIL Y CALIDADES “El Congreso Nacional es la más legítima expresión de lo que somos como país, para nuestro orgullo y también para nuestra vergüenza, y que cada cual saque sus propias conclusiones. Que cada quien se ponga el sombrero que le sirva, (Ö) que aquí “no hay más cera que la que arde”, “ni más bueyes que los que aran”, aunque “siempre caza palomitas cualquiera que anda cazando”, que cantaba Yupanqui, hace mil años. La sociedad dominicana en general, y el Congreso y el Poder Ejecutivo en particular, deben prestar especial atención al problema de las “calidades”. (Ö) La próxima discusión nacional (Ö) debería tratar sobre el concepto de esa cosa no siempre bien entendida que se llama sociedad civil ¿?, sobre sus metas o alcances, sus esfuerzos y aportes, pero también sus límites, pues al paso que vamos, puede llegar el día en que cualquier director ejecutivo de cualquier organización civil creada para teorizar con calidad, y de paso defender (aunque sea en última instancia) los intereses de quien paga el local y la nómina, se crea con más autoridad, legitimidad, razón y derecho, que cualquier presidente, legislador, síndico o regidor, que, -aunque duela, molesto o avergüence, aunque pueda ser semianalfabeto funcional y poco ético en su práctica ciudadana- es el genuino representante de su comunidad, voto a voto. Tenemos que aprender a respetar y reconocer las “calidades”. Quien quiera moños bonitos legislativos, municipales o presidenciales, que aguante jalones de boroneo, servicio social, bandereos, y mil tazas de café entre pobresÖ aunque sólo sean los meses de campaña”. (2 de abril de 2012).