JCE y conteo

De la entrega del sábado faltaron unas líneas que, por actualidad y sentido de oportunidad, debemos retomar: Como expresara monseñor Agripino Núñez Collado, “a la Junta hay que dejarla tranquila hacer su trabajo”...Y plantearse que extraños o extranjeros metan las narices y las manos en el proceso, y que suplanten en sus funciones legales al propio órgano oficial, sería lo mismo que volver a un retroceso imperdonable e inaceptable en materia electoral en el país.

Nadie -partido o candidato- porque le falten votos para ganar las elecciones o por buscar justificación ante seguidores a los que se les vendió la idea de cercanía de un triunfo que se veía difícil por la diversidad de factores adversos, debe prestarse a algo tan perverso, perturbador y peligroso como eso. A las urnas se va siempre con la disposición de ganar y alcanzar el poder, pero también hay que estar preparado para aceptar con gallardía y nobleza la eventualidad de una derrota.

Parece que hay gente que no se ha preparado para perder, y eso es un gran fallo. No es parte del juego democrático buscar todos los días excusas nuevas tratando de desacreditar el organismo encargado de la organización y montaje de los comicios y tratar de incidentar o enturbiar el proceso, con la aparente intención -hasta que se demuestre lo contrario- de hacerlo abortar.

Eso, que a todas luces tiene el tinte de una necedad política, se enmarca dentro de la receta de retroceso institucional que, en coincidencia o complicidad repudiable e irresponsable, sectores de oposición, de la sociedad civil y algunos intrusos extranacionales nos quieren imponer. Sí está claro que, en ningún caso, la Ley Electoral habla del “conteo manual” (artículo 127), ¿cuál es el afán y la presión desmesurada que busca boicotear la aplicación del conteo electrónico?

A menos que lo que se quiera sea provocar un lío, y acumular excusas para después alegar fraude y pretender ilegitimar los resultados, sencillamente no se entiende por qué se quiere desacreditar el conteo electrónico, si además de este ser garantía de transparencia y una señal de avance, la ley (artículo 6, letra d) faculta a la JCE a implementarlo. ¿Por qué tanta duda y cuál es el miedo? Si hay votos y respaldo, vale ir a la prueba, y no dar la idea de derrota desde antes de acudir al evento.