Santo Domingo 21°C/21°C clear sky

Suscribete

FUERA DE CÁMARA

El aura mágica de Moreno

Guillermo Moreno tiene un encanto contagioso como político y candidato presidencial --una ternura espontánea que le surge de forma natural--, que en mi casi medio siglo lidiando en esa fauna no había apreciado jamás en ningún otro dirigente partidario.

Probablemente ni siquiera él mismo sepa que tiene esa gracia o le avergüence que se lo digan porque es de línea dura y aparentemente se niega a transigir con emotividades, pero en la distancia corta Moreno inspira confianza y da seguridad como ningún otro dirigente político dominicano que haya yo tratado. Posee una sonrisa franca y la sinceridad le brota a borbotones a veces en contraindicación de lo que recomiendan los manuales del buen político dominicano: “echarse al hombro al carajito mocoso del barrio siempre que se tenga cerca buena provisión de alcohol para desinfectarse”...

... Lo digo porque a todos los conozco, los he entrevistado y, en muchos casos, los he visto actuar en la intimidad. A Moreno, en cambio, lo he tratado sólo en la distancia de alguna conversación pública entre cámaras y luces. Pero la sinceridad es una condición humana que surge espontánea. Su sencillez puede confundirse con timidez, pero la firmeza de su carácter quedó evidenciada siendo prácticamente un muchacho --hace ya 20 años--, cuando fue fiscal del Distrito Nacional y citó a Balaguer para interrogarlo sobre el asesinato de Orlando Martínez, en 1996...

... Y ese es sólo un ejemplo, porque otras pruebas hay por montones.

... Al que vi ahora Moreno me recordaba el pasado miércoles --cuando lo entrevisté en Hoy Mismo--, que fui el primer periodista en presentarlo en la televisión, en septiembre de 1996, acabando de asumir la Fiscalía del Distrito Nacional, en el primer gobierno de Leonel Fernández.

En estos 20 años han ocurrido muchas cosas en la vida del abogado que entonces llegaba de España junto a su mujer, Aura Celeste. Dos veces, antes de esta, se presentó al electorado nacional como candidato presidencial, y en vez de caídas fueron experiencias para forjar un gran liderazgo de futuro.

Ahora, en su tercera ocasión como candidato presidencial, Moreno presenta una oferta novedosa que ha concitado la atención de mucha gente que empieza a ver su potencialidad como la figura del cambio que demandan las circunstancias de un nuevo escenario electoral a partir de 2020.

Por eso la validez y astucia de su estrategia al no pactar con una oposición tradicional que no le habría aportado absolutamente nada fuera de envolverlo en la maraña de sus inconsistencias.

Va por el “voto útil”... El llamado de Guillermo Moreno es inteligente: ¡Que venga el voto útil!

Las elecciones del 15 de mayo están definidas, no así el futuro político de Moreno y de la Alianza-País, llamada a convertirse en la alternativa del cambio después de este proceso. Su idea es obtener una votación superior al cinco por ciento, o sea, lograr unos 300 mil “votos útiles” que apuesten por el futuro del país. Eso lo convertiría en fuerza mayoritaria, le abriría espacio en el Congreso y en los ayuntamientos y lo proyectaría como candidato de gran potencialidad.

Guillermo Moreno podría ser un excelente Presidente de la República, el relevo generacional que busca el país, el cambio que exigen las nuevas generaciones...

¡ Por el voto útil!, debería ser la consigna nacional.

Tags relacionados